PSOE y Partido Popular se cruzan insultos y acusaciones de corrupción en el Congreso

Insultos, silbidos, pataleos y gritos con acusaciones mutuas de corrupción entre Partido Popular y PSOE protagonizaron ayer la sesión del Pleno del Congreso en la que el PP intentó que se modificase el Código Penal con un nuevo artículo para sancionar hasta con 12 años de cárcel a los funcionarios o autoridades que consientan el uso de edificios oficiales para fines privados. El debate se convirtió en un proceso del PP a Juan y Alfonso Guerra.

La proposición del Grupo Popular fue derrotada por 147 votos en contra (PSOE y PNV), 82 a favor (PP) y 35 abstenciones (Izquierda Unida, CDS, CiU y Grupo Mixto).José Luis Núñez, en nombre de Izquierda Unida, afirmó que su grupo se negaba "a participar en la algarabía" consistente en Ianzar basura desde' la derecha a la izquierda y desde la izquierda a la derecha para al final crear un horizonte imposible".

Luis Ramallo, - en nombre del Grupo Popular" leyó en la tribuna 13 folios de los que nueve estuvieron íntegramente dedicados a glosar las conductas de los hermanos Juan y Alfonso Guerra, a partir de la utilización por el primero de un despacho en la Delegación del Gobierno en Andalucía.

Ramallo destacó que hubo complicidad del entonces vicepresidente del Gobierno, del que llegó a decir que le falta hombría para estar aquí". Ramallo concluyó que el partido socialista "apoya, tolera y fomenta la corrupción".

El diputado popular reprodujo extensamente párrafos del auto del Tribunal Superior de Andalucía en el que se "llega a la conclusión de que la conducta de don Alfonso Guerra, don Leocadio Marín, don Tomás Azorín y don Rafael Delgado no son subsumibles en ningún tipo penal". Ramallo adujo este vacío legal para apoyar su petición de que se introdujera en el Código Penal esta nueva forma de malversación.

En medio del escándalo pudieron distinguirse gritos como los de la diputada del PP Loyola de Palacio, quien repetía "Escobar, Escobar, Escobar", en referencia al narcotraficante ( aparece en una foto electo junto a Felipe González en 1982.

Desde los bancos socialistas se lanzó a Ramallo: "Cobras dietas y vives en "Madrid". El presidente del Congreso, Félix Pons, mantuvo una actitud neutra y se limitó a pedir silencio varias veces.

Núñez, en nombre de Izquierda Unida, acusó a socialistas y populares de arrojarse mutuamente basura y explicó que su grupo se abstendría porque no podía "admitir el disparate técnico-jurídico que propone el Grupo Popular".

Falta de tipificación

"Da la impresión, señor Ramallo", dijo Núñez, "que usted pretende que absuelvan a don Juan Guerra y nosotros no': y explicó que con la proposición de ley de los populares se evidenciaba la falta de tipificación penal para la supuesta conducta irregular de Juan Guerra. José Antonio Souto, en nombre del CDS, argumentó que este caso de ninguna manera podría verse afectado por una posible modificación del Código, dada la imposibilidad de aplicar retroactivamente las leyes penales.El socialista Eduardo García Espinosa calificó la actuación de Ramallo como "soflama parlamentaria", y trató de desmontar con argumentos técnicos la proposición de ley, argumentando sobre todo que: ya ha entrado en la Cámara. el proyecto de nuevo Código Penal. Pero en su réplica, contestó a las imputaciones con menciones al llamado caso de Burgos y aseguró que él no quería juzgar la conducta de algunas personas -en referencia clara al líder del PP, José María Aznar-, aunque algunos testigos de la causa por la que fueron condenados el alcalde de Burgos y otras personas habían declarado que se celebraban reuniones en despachos oficiales, de las que el diputado socialista dijo que nunca se atrevería a prejuzgar su contenido. Este punto de la intervención de García Espinosa provocó los momentos más tensos en el cruce de gritos e insultos entre los bancos populares y socialistas.