¡Por fin!
Por fin la mejor Alemania estuvo en la calle. ¡Por fin! Queda preguntarles a los responsables y a los políticos que encabezaron la manifestación: ¿por qué tan tarde?, ¿dónde estaban cuando empezó la ola de racismo?, ¿dónde estaban cuando los nazis quemaron junto con los vecimos las casas de refugiados en Rostock?Estaban en sus despachos planteando una política de extranjería más rígida. Y las acciones de los nazis y de los cabezas rapadas y el aplauso de los vecinos les venían bien para justificar las discusiones sobre el artículo 16 de la Constitución (sobre el asilo político). Y ahora, como los grandes partidos se han puesto de acuerdo sobre nuevas leyes y sobre las cuestiones constitucionales, a sus líderes les gusta mostrar al mundo sus caras de demócratas. Por eso hay que llamarles, como lo hicieron algunos manifestantes en Berlín: hipócritas.
(¡Recuerde que en Francia bastó sólo un cementerio judío roto por nazis para que el Gobierno encabezara una manifestación más grande que la de Berlín!)-
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