IU fuerza al Gobierno regional a mantener las inversiones en el transporte público

El Gobierno regional va a desembolsar los 21.000 millones que tiene que dedicar durante 1993 al transporte público. A la portavoz de Izquierda Unida, Isabel Vilallonga, le ha bastado recordar al PSOE que gobierna la Comunidad gracias al apoyo parlamentario de la coalición para obtener el compromiso: los socialistas recortarán su gasto en el transporte, a pesar de que el Ayuntamiento se ha olvidado de presupuestar 4.000 millones.

Hasta la reunión que mantuvo ayer Vilallonga, acompañada por representantes de UGT y CC OO, con el consejero de Transportes, Julián Revenga, el Gobierno de Joaquín Leguina había sostenido que sólo iba a poner "una peseta por cada peseta" que aportase el Ayuntamiento al Consorcio Regional de Transportes. Y el equipo municipal del TP -que aún tiene deudas pendientes de ejercicios anteriores- ha reducido de 16.600 a 12.600 millones su contribución a los gastos del Consorcio de 1993. Revenga tranquilizó a sus socios de Izquierda Unida. El "excedente presupuestario" -lo que ponga de más la Comunidad- se gastará también en el transporte público -"en el metro o en intercambiadores", dijo-, pero no en comprar nuevos autobuses para la Empresa Municipal de Transportes.Las anotaciones de números rojos del Ayuntamiento en el Consorcio Regional de Transportes crecen año tras año. Aún no ha liquidado sus deudas de 1990 (1.782 millones) ni las de 1991 (4.231 millones). En ambos casos, las cuentas se saldarán con 24 meses de retraso.

Suma y sigue. Este mismo año quedan "demorados cautelarmente" otros 6.300 millones municipales destinados a inversiones en el sistema de transporte colectivo de la capital. Los responsables del Consorcio reconocen que a estas alturas del año no va a ser posible gastar lo previsto. Esto significa que hay menos autobuses nuevos en la flota de la EMT, que se ha suprimido el sistema informático para informar a los viajeros, que no todos los coches de metro llevarán aire acondicionado y que las obras de reforma de las estaciones del metropolitano estén casi paralizadas.

Camas separadas

El Ayuntamiento va a seguir adherido al Consorcio, pero sin cuadrar sus cuentas. Su matrimonio con la Comunidad tendrá a partir de hoy, fecha en que expira la vigencia del anterior acuerdo, camas separadas. Revenga considera que esta situación puede llegar a tener "eféctos jurídicos" y terminar en la liquidación de las finanzas del Consorcio. Tras la separación de bienes sólo faltaría el divorcio."Si el Ayuntamiento no está dispuesto a seguir en el Consorcio, debe decirlo y asumir el. coste político que ello significa", afirmó ayer Vilallonga tras reunirse con Revenga. Izquierda Unida ha pedido a los alcaldes de los municipios madrileños que se pronuncien abiertamente a favor de la continuidad del Consorcio. Los representantes de UGT de CC OO que la acompañaban advirtieron que puede haber movilizaciones si se recorta el gasto en el transporte.

Mientras, Revenga y el concejal de Circulación, José Luis García Alarilla, negocian casi a diario. "Tras las 15 reuniones que hemos tenido, nos hemos ido aproximando", señaló el consejero, "pero -aún no hay acuerdo sobre las aportaciones de 1992 ni de los cuatro próximos años". El Ayuntamiento ha accedido, según Revenga, a mantener la actual composición de los órganos de representación del Consorcio, que incluyen a los sindicatos, a cambio de crear una comisión asesora.

Por su parte, el gerente del Consorcio de Transportes, Fidel Angulo, garantiza que el recorte en las inversiones no afectará a los sistemas de seguridad en las líneas de metro. "Para eso sí hay dinero" aseguró. También es previsible que las. tarifas del transporte aumenten el año que viene entre un 7% y 8%.