El Gobierno contrata las obras para reconvertir la estación de Príncipe Pío en un intercambiador

La creación de espacios que ofrezcan en un mismo lugar la posibilidad de elegir varios modelos de transporte público (intercambiadores) se ha convertido en la solución más idónea para potenciar estos servicios y mejorar el tráfico en las grandes ciudades. El Gobierno aprobó ayer la contratación de las obras que reformarán en dos años la actual estación de Príncipe Pío, y la convertirán, tras una inversión de casi 4.000 millones, en un edificio multiuso. Por el intercambiador de Norte pasarán a diario 54.000 viajeros de metro, cercanías, trenes de largo recorrido y autobuses interurbanos.

La partida de 2.020 millones consignada ayer por el Consejo de Ministros se ciñe únicamente a la primera fase del proyecto. Las obras de transformación de toda la estación ferroviaria empezarán inmediatamente y terminarán, según el plazo de adjudicación, dentro de 24 meses.Las otras dos fases (la reordenación del ramal Ópera-Norte y la construcción de una estación subterránea de autobuses interurbanos) se solaparán con la primera a partir del próximo mes de abril para concluir aproximadamente en la misma fecha. En los primeros meses de 1995, un total de 54.000 viajeros pasarán o realizarán transbordos encima y debajo de lo que hoy se identifica como la estación de Príncipe Pío (Norte).

Los tres proyectos han sido redactados e impulsados en colaboración entre la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes.

La primera etapa consistirá en la construcción de una estación de metro para las líneas 6 y 10 del suburbano dentro del actual recinto de la estación ferroviaria. El patio central se transformará en una plaza con vestíbulos abiertos. Los técnicos aseguran, además, que se respetará la arquitectura del edificio y que las marquesinas no se tocarán.

La nueva estación facilitará los intercambios de transporte en muy pocos metros de distancia. Los proyectos han sido concebidos con este objetivo. Las paradas de las líneas 6 y 10 de metro no serán como las clásicas -con su propio espacio cada una-, sino que se concentrarán en uno con dos andenes centrales con vías en medio y a ambos lados. El 80% de los pasajeros cambiará de una línea a otra cruzando simplemente el andén por un paso, resaltó Vicente Gago, director general de Infraestructuras de la Comunidad.

El enlace de esta estación del suburbano con los andenes para los trenes (de largo recorrido y cercanías de la línea C-7 hasta Alcalá de Henares, que llegará hasta Atocha a través del ramal construido con la Operación Pasillo Verde) se ha resuelto con una corta escalera mecánica y sin pasillos. Las líneas de metro cruzarán Príncipe Pío bajo tierra, pero a muy poca profundidad y en perpendicular a las vías ferroviarias.