Un nuevo ramal de metro Ópera-Norte y un túnel de coches para la plaza

El problema técnico de toda la operación de reforma de la estación de Príncipe Pío se llamaba ramal Ópera-Norte, integrado con la red de metro. Los responsables de la Consejería de Transportes consideran inviable su continuidad como hasta ahora con la presencia de las líneas 6 y 10 de metro, en avanzado proceso de construcción.La solución a todo este entramado -que deberá integrarse también con el proyecto municipal de excavar un túnel para coches bajo la contigua glorieta de San Vicente- se ha encontrado tras escudriñar los planos con encaje de bolillos.

El paso subterráneo previsto por la Concejalía de Obras del Ayuntamiento de Madrid bajo la cuesta de San Vicente también se veía afectado por la presencia del ramal de metro hasta ópera. El equipo municipal, además, lo ha ampliado en los dos sentidos, cuando en un principio estaba pensado sólo para facilitar la salida de coches hacia la carretera de Extremadura.

El proyecto del nuevo túnel para vehículos se ha complicado técnicamente porque en el subsuelo de la glorieta de San Vicente existen ya tres túneles, dos más están en construcción y un tercero en proyecto.

El nuevo ramal de metro proyectado por la Consejería de Transportes de la Comunidad para unir la estación de Norte con la de Ópera costará 600 millones de pesetas y se ha encajado en un hueco sólo cinco metros por encima de las líneas de metro y bajo la superficie a la que llegarán los trenes.

Estación de autobuses

La tercera fase del proyecto de transformación de Norte se completará con una estación subterránea de autobuses -por debajo del aparcamiento de coches actual situado frente a la entrada del paseo de la Florida-, a la que irán a parar todos los interurbanos que ahora confluyen en la glorieta de San Vicente (siete) y varios con terminal en estos momentos en la estación Sur de la calle de Canarias.

Estos autocares proceden de las localidades del sur de la región, las más pobladas (Alcorcón y Móstoles suman más de 300.000 habitantes) y las que más utilizan este medio de transporte para llegar a Madrid. Esta inversión supondrá otros 1.200 millones.

La financiación de estas dos últimas inversiones (ramal a Ópera y estación de autobuses) está por decidir, y por concretar de quién dependerá.

Los cálculos apuntan que, una vez finalizadas todas las obras, las dos líneas de metro producirán un total de 24.000 transbordos, entre los autobuses y el metro se generarán otros 20.000, y 10.000 más entre el ferrocarril de cercanías y el metro.