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Un tendero italiano pagó 9.000 pesetas por seis supuestos dibujos de Van Gogh

Un italiano dueño de una tienda, que atravesaba un mal momento económico, compró seis bocetos enmarcados en un solo cuadro a un chatarrero en el sur de Francia por 80 dólares (unas 9.000 pesetas). Al abrir el marco descubrió una firma: Vincent. Y en otro, una fecha: 88. Increíblemente, son dibujos inéditos de Vincent van Gogh, pintados cuando el artista vivía en Arles en 1888. Por lo menos así es como los presentó Francesco Platerotti, el propietario de los dibujos, el miércoles.

Platerotti estuvo respaldado por expertos en caligrafía, un especialista en Van Gogh y -más convincentemente- por cartas que el artista holandés escribió describiendo los bocetos.En caso de que sean auténticos, los dibujos a carbón y tinta revelan una nueva faceta de la formidable obra de Van Gogh: paisajes intrincados, en los que incluye palabras y, más a menudo, cabezas -la suya, las de sus amigos y las de gente a la que admiraba.

Pero, aparte del especialista en Van Gogh de la conferencia de prensa del miércoles, ningún historiador del arte ha autentificado los dibujos. Los analistas señalaron en la conferencia de prensa trazos de figuras que recordaban bien conocidas pinturas de Petrarca y Rembrandt, a los que Van Gogh mencionaba repetidamente en una carta de la misma época aproximadamente.

Matina Kilburn, una portavoz de la Fundación Van Gogh de Amsterdam, dijo que su experto, Louis van Tilborgh, examinó fotos de los dibujos y opinó que no eran de Van Gogh. "Un laboratorio de París nos mandó un amplio informe sobre estos seis bocetos, con fotografías", dijo Matina Kilburn. "Nuestros expertos han estudiado los informes del laboratorio y las fotografías. Realmente no creen que puedan ser auténticos Van Goghs". Kilburn afirma que la fundación basó sus conclusiones en comparaciones con obras conocidas de Van Gogh de este periodo, y otros factores históricos, más que en pruebas técnicas como la edad del papel y de la tinta.

"No es convincente", opina Benoit Lamdais, estudioso de Van Gogh que ha escrito un libro sobre el hallazgo de Platerotti. "Históricamente, las cartas parecen ser una confirmación. Estilísticamente, es cierto que son diferentes de otras cosas que había hecho, pero también utilizó otros materiales aquí".

Van Gogh, cada vez más pobre a lo largo de su vida, a menudo intercambió sus obras por comida o servicios, por lo que es posible, e incluso probable, que muchas de sus pinturas estén en manos privadas sin identificar, dicen los expertos.

"No se han encontrado anacronismos en el análisis del papel", según Pierre Cordobesse, director de seguridad fiduciaria del National Print Works, donde autentifica pasaportes, cheques y billetes de banco. La tinta negra muestra pequeñas motas brillantes, propias del producto en esa época, y el carbón dejó pequeñas manchas grises y minúsculas hebras de madera.

Del mismo modo, Gilles Giessner, un experto grafólogo de la corte de apelación de Aix-en-Provence, al sur de Francia, afirmó que las firmas "Vincent" y otras palabras, como Glaize y 88 concordaban con el estilo del pintor.

Dos especialistas franceses dijeron que los materiales utilizados en los dibujos eran propios de la segunda mitad del siglo XIX y que el estilo de escritura es el del artista. Que Platerotti y su compañera Valerie Noizet pudieran, por casualidad, comprar lo que algunos creen que son Van Goghs parece la parte menos probable de toda la historia.

C The Washington Post

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