La izquierda consigue la mayoría absoluta en el Parlamento lituano
La izquierda lituana confirmó el domingo su aplastante victoria electoral obtenida en la primera vuelta de los comicios, celebrada el pasado 25 de octubre, al hacerse holgadamente con la mayoría absoluta del primer Parlamento elegido tras la independencia del Estado báltico, en 1991. Nada más conocer que el Partido Laborista Democrático había obtenido entre 76 *y 80 de los 141 escaños de la Cámara, su líder, Algirdas Brazauskas, se apresuró a lanzar dos mensajes: que su organización no es comunista, sino socialdemócrata, y que va a mantener en lo fundamental la estrategia de cambio hacia la economía de mercado.
La derrota de la coalición nacionalista Sajudis ha alcanzado tras la segunda vuelta niveles catastróficos, al obtener el grupo ahora gobernante sólo ocho de los 61 escaños en liza. En total, sumadas la primera y la segunda vuelta, este grupo y sus aliados democristianos apenas han superado los 40 diputados."Las reminiscencias del pensamiento soviético entre la población" han sido, para el líder de la independencia lituana, Vitautas Landsbergis, el principal motivo de su derrota. Añadió la circunstancia de que "la ayuda occidental ha llegado tarde" y por ello "se ha desencadenado la crisis económica" que ha influido en los comicios.
El máximo dirigente del victorioso Partido Laborista Democrático de Lituania (PLDL), Algirdas Brazauskas, no entró ayer a analizar el porqué de la derrota de sus adversarios, pero sí apuntó que cabía atribuirla a su incompetencia. "Lo más importante en estos momentos es formar un Gobierno competente de gente competente", aseguró. "Y para ello vamos a ofrecer los cargos a aquellos que mejor puedan desempeñarlos, que pueden ser de nuestro partido, de cualquier otro o independientes".
Insistiendo en el pragmatismo que le ha llevado a la victoria, Brazauskas subrayó que lo realmente importante "es resolver los problemas concretos" y no dudó en afirmar, que, en el camino de la reforma económica hacia el capitalismo, van "a hacer más y más rápidamente" que el Gobierno actual. "No discrepamos de su línea estratégica", dijo para tranquilizar a las autoridades financieras internacionales, "sólo nos vamos a diferenciar en la táctica".
Ex comunistas
Sobre la etiqueta de ex comunista que se atribuye a su partido, Brazauskas declaró: "Sólo el 6% de nuestros militantes fueron miembros del PCUS. Sin duda en otros partidos lituanos que no son considerados ex comunistas el porcentaje es superior". Y como para subrayar lo injusto de la acusación recordó: "Nosotros entregamos el carné en 1989", cuando el Partido Comunista Lituano se escindió del PCUS enfrentándose abiertamente a Gorbachov, "mientras que Yeltsin- lo hizo más tarde y nadie le define como ex comunista".
' Como ya hizo tras la primera ronda electoral, Brazauskas insistió en que las tropas rusas debían abandonar Lituania antes del 31 de agosto de 1993, pero ello no le impidió afirmar que las relaciones con Rusia debían mejorar y convertirse en "mutuamente ventajosas". De hecho, los cortes en los suministros rusos de productos energéticos están en la raíz del catastrófico descenso de la producción que asuela el país.
El Tribunal Supremo de Lituania consideré ayer "anticonstitucional" la pretensión de la Comisión Electoral, controlada por la derecha, de entregar los mandatos a los diputados recién elegidos sólo después de comprobarse que no hayan colaborado con el KGB. La decisión de la Comisión Electoral "no se corresponde con la Constitución lituana", dictaminó ayer Anatoli Baranovas, presidente del tribunal.
Por otra parte, un portavoz del Departamento de Estado norteamericano manifestó ayer su disposición a colaborar con el nuevo Gobierno elegido en Lituania.
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