Los 'cinco sabios' pronostican para Alemania occidental un crecimiento nulo en 1993

La economía dé la antigua Alemania Occidental se enfrentará en 1993 al año más duro desde la unificación con la Alemania del Este. La hasta ahora locomotora de Europa registrará el próximo año un crecimiento cero en la zona occidental y tendrá 3,5 millones de parados, según los cálculos de los cinco consejeros económicos del Gobierno. Aunque se espera una recuperación en el segundo semestre del año, el comportamiento de la economía en los primeros seis meses será tan nefasto que la media del año no superará el 0%.

El Consejo de Asesores Económicos, formado por cinco economistas independientes conocidos en Alemania como los cinco hombres sabios, dijo ayer que el producto interior bruto (PIB) alemán registrará un crecimiento nulo en términos reales (descontando la inflación) después de experimentar un crecimiento del 1,5% en 1992, según las últimas previsiones. "En el tercer año después de la reunificación, Alemania tendrá que enfrentarse a su primera gran prueba", señala el Consejo en su informe anual.

Las previsiones de los llamados cinco sabios son las más pesimistas que se han anunciado hasta el momento por parte de los principales economistas del país. El mes pasado los más importantes institutos económicos de Alemania concluyeron que el año que viene la economía crecería un 0,5%.

El presidente del Consejo, el profesor Herbert Max, dijo en conferencia de prensa que el parón de la economía internacional y el altísimo coste de la reconstrucción de la antigua Alemania comunista son las principales causas del estancamiento económico actual. "Desde mediados de este año, hemos registrando un estancamiento con ligeras tendencias a la baja y uno puede ciertamente decir que experimentamos una ligera recesión".

Crisis estructural

Según el informe del Consejo, la reconstrucción económica de la antigua Alemania del Este está avanzando, pero de forma más lenta que lo esperado y esta región permanece todavía sumida en una profunda crisis estructural. El Consejo vaticina que la economía de la zona oriental de Alemania -fuertemente impulsada por la demanda interior- crecerá un 7%, al igual que lo previsto para 1992.

La inflación de la zona occidental será del 3,5% en 1993, comparada con el 4% de este año. El desempleo en esta región aumentará en 340.000 personas, hasta alcanzar los 2,15 millones de parados (el 7,5% de la fuerza laboral occidental), que, sumados a los 1,28 millones de la zona oriental (el 18,5%), los desempleados ascienden a un total de 3,43 millones de personas.

El estudio elaborado por los cinco sabios señala que es absolutamente esencial la reducción de los aumentos salariales en ambas zonas para así acercarlos a los niveles de producción. También se muestran particularmente críticos con el limitado progreso realizado por el canciller Helmut Kohl a la hora de controlar la espiral de déficit públicos que siguió a la reunificación. El profesor Hax instó al Gobierno de Bonn y a las administración locales a reducir su gasto público, y añadió: "No podemos excluir la posibilidad de que - esto no ocurra y entonces será inevitable un aumento de impuestos".

Hax advirtió también que si el Gobierno fracasa en su intento de recortar el gasto público, Alemania será incapaz de asumir el papel de liderazgo en el proceso de Unión Económica Monetaria Europea.

Helmut Koffl declaró ayer que tendrá muy en cuenta todas las recomendaciones del Consejo, aunque reconoció, sin especificar cuáles, que "no todas serán políticamente posibles de aplicar".

Política salarial

El ministro de Finanzas, Theo Waigel, dijo que el estudio es un reto para que cualquier alemán se dedique de lleno a estimular la economía y evitar los enfrentamientos por cuestiones salariales. El ministro de Economía, Juergen Moellemann, considera que el informe confirma su convicción de que es necesario dar un giro en la política salarial. "Los ya considerables riesgos que acechan al desarrollo económico y al empleo no deben verse aumentados por unas concertaciones salariales excesivas".

El primer afectado de estas pesimistas previsiones fue el marco alemán, que en los mercadosede divisas internacionales se debilitó ayer frente al dólar. La divisa norteamericana cotizó a media sesión en Londres a 1,5887 marcos, frente a 1,5650 el viernes.