Los Doce rechazan todas las enmiendas del Parlamento al presupuesto para 1993

El Consejo de Ministros de Presupuesto de la CE devolvió ayer al Parlamento Europeo el presupuesto de 1993 sin ninguna modificación respecto al proyecto inicialmente examinado por los Doce. No aceptó, en consecuencia, ninguna de las enmiendas que contemplaban el aumento de los fondos estructurales en 300 millones de ecus (42.000 millones de pesetas) ni los 1.565 millones de ecus (unos 200.000 millones de pesetas) correspondientes a la dotación de los fondos de cohesión contemplados por el Tratado de Maastricht. España votó en contra de la decisión del Consejo.El presupuesto enmendado por los europarlamentarios añadió 4.500 millones de ecus más a los 65.715 millones propuestos por el Consejo. El aumento estaba justificado por las exigencias del Tratado de Maastricht, en curso de ratificación, pero el Consejo de Ministros considera que no es necesario incluir los gastos de un texto legal que todavía no tiene vigencia.

España defiende la posición del Parlamento y considera que los fondos de cohesión podrían ser aprobados sin esperar a la ratificación de Maastricht y empezar a ser efectivos el 1 de enero de, 1993. "Basta con que lo voten por unanimidad los Doce", aseguró el representante español, el secretario de Estado de Hacienda, Antoni Zabalza. "Si no hay presupuesto con fondo de cohesión, no vale la pena que haya presupuesto", añadió. "Porque antes hay que resolver cuestiones más importantes como las perspectivas financieras [conocidas también como Paquete Delors II]", argumentó.

Zabalza criticó también la propuesta realizada a título personal por el presidente de la Comisión, el francés Jacques Delors, consistente en alargar las previsiones financieras de cinco a siete años y en posponer dos años los principales objetivos destinados a reforzar la cohesión económica y social.

"Reconocemos y y respetamos el esfuerzo realizado por Delors para hallar una fórmula de compromiso", dijo el secretario de Estado. Pero añadió: "Pensamos que supone un alejamiento de los compromisos iniciales de la Comisión. Significa disminuir los fondos estructurales en 4.000 millones de ecus (560.000 millones de pesetas)".

Esta cantidad propuesta por Delors equivale al importe de los fondos de cohesión que se ven, en cambio, prolongados durante dos años más. "No aceptamos esta propuesta", remachó Zabalza.

Pendientes de Edimburgo

El rechazo de las enmiendas por el Consejo de Ministros hace prever que el Parlamento Europeo devolverá el actual proyecto de presupuesto y que será necesario empezar el año 1993 con una prolongación del de 1992 mediante el fraccionamiento sobre sus doceavas partes, una por cada mes que transcurra sin presupuesto.

Para que esto no se produzca será necesario que la Cumbre o Consejo Europeo de Edimburgo, convocado para los días 11 y 12 de diciembre, apruebe las perspectivas financieras para 1993-1997, incluya en ellas los fondos de cohesión y los aumentos que conlleva el Tratado de Maastricht, y todo ello dé lugar a una rectificación de la posición del Consejo de Ministros de ayer, de forma que el Parlamento reciba el nuevo proyecto en su sesión de diciembre, que empieza el mismo día 14, dos días después de la cumbre de Edimburgo.