El regionalismo aragonés, desafía al Gobierno con una marcha hoy en Madrid

Miles de aragoneses se manifestarán hoy ante el Congreso de los Diputados, en Madrid, para reivindicar la reforma del Estatuto de autonomía de Aragón y equipararlo al de Cataluña y el País Vasco, en un claro desafío al pacto autonómico aprobado por la Cámara Baja hace sólo tres días. Es la primera vez desde el comienzo del proceso democrático en España que una manifestación de tipo regionalista se traslada a la capital.

La manifestación, convocada por todos los partidos aragoneses, con la excepción del PSOE, se realiza tres días después de la aprobación por el Congreso, con los votos del PSOE y del Partido Popular (PP), de la ley de transferencias que traspasa a las 10 comunidades autónomas de vía lenta -entre ellas Aragón- un nivel de competencias casi similar a las restantes autonomías que iniciaron su proceso hace 10 años.El programa reivindicativo de los regionalistas aragoneses, presentado como borrador de un nuevo estatuto de autonomía, recoge el cupo -un mayor margen de autonomía económica del que sólo gozan los estatutos del País Vasco y Navarra- y la policía autonómica, también de la que disponen Cataluña y País Vasco. El borrador lo elaboró una comisión con representantes de los partidos. Sólo el PSOE se opuso a su aprobación, lo que le otorga la calidad de veto, ya que sin su respaldo el nuevo estatuto no puede superar el trámite de las Cortes de Aragón, donde necesita dos tercios de los votos.

El carácter de desafío de esta manifestación al pacto autonómico aprobado por ley en el Congreso el jueves es claro. Ese día, el secretario de Estado para las Autonomías, Francisco Peña, señalaba que "con la aprobación de esta ley y la casi equiparación de competencias entre las autonomías, ya no se contempla la reforma unilateral del estatuto de alguna comunidad". "Los cambios si se hacen, serán para todas igual".

De la gravedad del asunto se hizo eco el jefe de Gobierno, Felipe González, esta semana en una entrevista en el semanario francés Le Nouvel Observateur: "El problema político número uno de España es cómo mejorar el funcionamiento del Estado en sus relaciones con las autonomías".

Agravio comparativo

Los regionalistas, según dijo el jueves José María Mur, diputado del Partido Aragonés (Par), insisten en que no hay un nacionalismo en Aragón, sino sensación de agravio comparativo. "Queremos tener las mismas competencias que Cataluña. A Aragón le rodean comunidades autónomas con más competencias, como Cataluña y Navarra, competimos en peores condiciones y las empresas se nos van", dijo Mur.Esta tesis es desmentida por el secretario de Estado para las Autonomías, Francisco Peña, que recuerda que Aragón tiene un nivel de renta por encima de la media nacional y casi cinco puntos menos de paro. "Lo que sucede aquí es un problema político muy sencillo", señala Fernando Gimeno, diputado del PSOE de Aragón. El Par sabe que es rentable electoralmente el victimismo hacia Madrid, como han hecho los nacionalismos, y lo explota. El PP se ha visto arrastrado por el Par, al que teme por su disputa del electorado, e Izquierda Unida (IU) se apunta a cualquier reivindicación con tal de crear problemas al Gobierno".

José Ignacio Senao, presidente del PP aragonés, explica la contradicción de su partido al firmar el pacto autonómico y defender a la vez una reforma del estatuto: "Es verdad que el pacto casi iguala las competencias de las autonomías, pero Aragón no ha superado el sentimiento de agravio".