Interior y el CSD convocarán a Mendoza y a Gil para que no apoyen a los grupos ultras

La lucha contra la violencia en los estadios de fútbol ha entrado en su fase decisiva. El Ministerio de¡ Interior y el Consejo Superior de Deportes, representados ambos en la Comisión Nacional contra la Violencia, han decidido exigir de forma tajante y personalizada a los presidentes de los clubes que no apoyen ni financien a los ultras. Ramón Mendoza y Jesús Gil, presidentes del Real Madrid y del Atlético, son los primeros de la lista por poseer los grupos violentos "más peligrosos". No serán los únicos. Rafael Cortés Elvira, director general de Deportes, y un representante de Interior todavía por decidir convocarán a todos aquellos dirigentes cuyo club albergue a ultras de notoria actividad.

Cortés Elvira aprovechó la junta de presidentes de Primera y Segunda División, celebrada ayer en la sede de la Liga Nacional de Fútbol Profesional, para exponer la preocupación de la Administración y de los cuerpos de seguridad del Estado en el único punto no saneado relativo a la prevención de la violencia en el deporte: los desplazamientos de grupos de ultras. Al acto no acudió ningún presidente de los tres grandes del campeonato español (Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid).El director general de Deportes felicitó a los dirigentes por la evidente mejora registrada en la aplicación en los estadios de la Ley del Deporte: "Los símbolos nazis han desaparecido, las bengalas y el alcohol también, y tanto dirigentes como técnicos y jugadores apenas realizan manifestaciones que inciten a la violencia".

Sin embargo, Cortés Elvira evidenció su enorme preocupación por el incremento registrado en las movilizaciones de ultras durante los últimos meses: "Tengo el convencimiento moral de que hay clubes que financian a los ultras. Hay que impedirlo. Los desplazamientos de ultras generan violencia, ya que la provocan allí donde no la había. Estos grupos cada día se sienten más importantes. Son exhibicionistas. Hay que evitar que viajen o, por lo menos, no ayudarles a ello".

Cortés Elvira utilizó un símil para convencer a los presidentes: "Esto es lo mismo que cuando a la fiestas de un barrio llegan los de otro barrio en actitud provocativa: inmediatamente se forman grupos para plantar cara a los forasteros".

Los máximos responsables del fútbol profesional español aceptaron la necesidad de una corresponsabilización en la materia, pero alguno de ellos expuso las dificultades con que cuentan los directivos para controlar a sus ultras. En este sentido, el director de Deportes pidió a sus interlocutores que facilitaran a los coordinadores de seguridad de los estadios, sin ningún tipo de reservas, toda la información de que dispongan, en particular los nombres de aquellos socios significadamente ultras.

Al serle exigida una valoración por la ausencia de presidentes como Mendoza, Gil o Josep Lluís Núñez, Cortés Elvira declaró: "No tengo nada que valorar. Esta reunión la ha convocado la Liga, no yo. En cualquier caso, voy a hablar personalmente con los presidentes de los clubes que más nos preocupan".

Un lince

El director de Deportes declinó dar los nombres de dichas entidades, pero al serle preguntado si se refería al Real Madrid y al Atlético, cuyos ultras (Ultras Sur y Frente Atlético) han protagonizado los últimos hechos violentos, añadió: "No hace falta ser un lince para saber a quienes me refiero". Un portavoz del CSD citó, además del Madrid y del Atlético, el Barcelona, el Sporting, el Sevilla, el Deportivo y el Celta.

Cortés Elvira informó que el lunes, en el pleno de la Comisión Nacional contra la Violencia (el director de Deportes comparecerá el jueves en el Senado), se decidirá si Ramón Mendoza es merecedor de expediente de sanción por unas declaraciones en las que señaló que la Policía había "masacrado" a los Ultrasur en Riazor.

En el mismo pleno será tratada la petición de sanción solicitada contra César Augusto Lendoiro, presidente del Deportivo, por descalificaciones contra un miembro de la comisión. "Ambos temas se han .considerado de suficiente trascendencia como para que sean tratados en el pleno", señaló.