Seis lanchas y cinco helicópteros neutralizan el tráfico de pateras
El despliegue desde septiembre de seis lanchas de la Guardia Civil y cinco helicópteros -dos de la policía- en la costa andaluza, el empeoramiento de la mar y una mayor cooperación de Marruecos han frenado el flujo de pateras. Se teme que las mafias marroquíes utilicen otras vías para la introducción de inmigrantes ilegales en España, como embarcaciones de mayor calado, planeadoras y el uso de Portugal para salvar este cinturón sanitario.
La Guardia Civil ha desplegado desde final de septiembre -una vez retiradas de la protección de los Juegos Olímpicos y la Expo- de seis lanchas en las costas andaluzas- Cuatro de ellas están destinadas en Algeciras y otras dos en Almería. Antes de fin de año se prevé el despliegue de una embarcación en Barbate (Cádiz) y otras dos en Málaga. A este dispositivo se suman tres helicópteros de la Guardia Civil, dos con base en Algeciras, y otro en Almería. La policía, por su parte, ha destacado a Algeciras dos helicópteros.A este dispositivo se une la información que desde el continente africano envían agentes españoles con base en Ceuta y Melilla, más los vehículos de la Guardia Civil que peinan las carreteras que convergen sobre la costa andaluza o discurren paralela a ella. El método de trabajo consiste en que las lanchas de la Guardia Civil no interceptan a las pateras cuando viajan hacia España cargadas de inmigrantes. Se limitan a detectarlas merced a sus sistemas de radar y visores nocturnos. Localizada la derrota de la embarcación, se avisa a tierra y se permite que desembarquen los ilegales evita costa. Al evitar las interceptaciones en alta mar se elimina el riesgo de un posible naufragio de estas embarcaciones de mínimo calado.
A su vez, este sistema de captura en tierra facilita la localización de los mafiosos españoles que contactan con los inmigrantes desembarcados y los transportan hacia el interior. Las lanchas intervienen contra las pateras en su viaje de regreso. Ya han capturado una docena.
En la actual interrupción del flujo de pateras, al margen del dispositivo policial español y el empeoramiento del mar, también ha afectado el cambio de actitud de las autoridades marroquíes: detenciones por policías marroquíes de dos patronos de pateras cuando se disponían a partir de Marruecos; quema de embarcaciones no documentadas e incluso el relevo de mandos policiales locales, extremo no ajeno a las algo más que sospechas de connivencias de funcionarios y mafias de ilegales. También se cita el despliegue en esta zona de un millar de miembros de la. Guardia Real, en sustitución de los mehanies (gendarmes). Pero sigue sin atacarse el núcleo financiador en Marruecos de tales operaciones de tráfico de ilegales.
Por su parte, la Policía pretende dar mayor movilidad a los funcionarios de Documentación que combaten este fenómeno para que se desplacen por España a lugares donde existan situaciones conflictivas por un volumen inusual de extranjeros, presumiblemente ilegales, e investigar ramificaciones de mafias de pasadores.
En Interior se estima que Trabajo debe aplicar una mayor presión investigadora y sancionadora sobre los empleadores españoles de ilegales para desactivar este flujo humano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.