El director del teatro Español logra mantener como adjunta a su esposa

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, ha intervenido de manera directa para forzar la renovación del contrato como directora adjunta del teatro Español de Mara Recatero, esposa del director, Gustavo Pérez Puig. Esta decisión ha puesto en entredicho la autoridad de dos de sus concejales, que la habían cuestionado.

Álvarez del Manzano demostró la semana pasada que su fama de indeciso y de blando tiene lunares. Dos de sus concejales, el de personal, Antonio Moreno, y el de cultura, Pedro Ortiz, habían manifestado en distintas ocasiones su intención de no prorrogar el contrato como directora adjunta del teatro Español de Mara Recatero.Moreno veía irregularidades técnicas en el modelo de contratación -temporal por seis meses renovables y sin estar la plaza creada-, y Ortiz además se ha demostrado incompatible con su marido, Gustavo Pérez Puig, en teoría uno de sus subordinados más cualificados. Ortiz entiende que la relación conyugal entre Recatero y Pérez Puig vulnera la línea ética marcada por el propio alcalde, contraria a la contratación de familiares.

La polémica se arrastra desde el pasado verano, cuando el sindicato UGT del Ayuntamiento denunció la situación. El edil de cultura ya adelantó entonces su intención de interrumpir la relación profesional con Recatero, aunque luego tuvo que aceptar, por indicaciones superiores, la espera hasta que se terminase el contrato entonces vigente.

A finales del pasado mes de octubre, tanto Moreno como Ortiz indicaron que ya se había comunicado a Recatero que su contrato concluía definitivamente. Esta noticia fue publicada en la prensa (veáse EL PAÍS del 28 de octubre) y provocó la reacción airada de Pérez Puig. El director teatral llamó ese mismo día al jefe de gabinete del alcalde y le informó, "no en tono de coacción o amenaza, sino de realidad", que si su esposa se marchaba, él también, aclararon ayer fuentes próximas al matrimonio.

El alcalde contestó el día siguiente, a través de su propio jefe de gabinete, asegurándole a Pérez Puig que no habría problemas con el contrato de su esposa. Días más tarde, una comunicación de la alcaldía presidencia confirmó a Ortiz que se habían iniciado los trámites para renegociar la incorporación de Mara Recatero.

Moreno reconoció ayer que no ha tenido más opción que contratar otra vez a Recatero para que Pérez Puig no abandonase su puesto, y señaló que para no caer en anteriores irregularidades se le creará una plaza como asistenta técnica, informa Juan Antonio Carbajo.

Fuentes cercanas al director insistieron ayer en recordar que cuando aceptó el encargo por parte del anterior alcalde, Agustín Rodríguez Sahagún, de dirigir el teatro Español puso tres condiciones: cobrar un fijo mensual de medio millón de pesetas netas, continuidad asegurada durante cuatro años (desde el 1 de enero de 1990 hasta el 31 de diciembre de 1993) y contar con su equipo de colaboradores.

Las condiciones fueron aceptadas. Pérez Puig y su esposa, que trabaja con él desde hace do decadas, dejaron atrás 35 y 15 años de antigüedad, respectivamente, en TVE. El director, que fue compañero de colegio del alcalde, ha precisado de 11 personas como equipo de confianza. Personas cercanas a Pérez Puig achacan el "odio africano" entre el director y su concejal a las intromisiones de Ortiz, como criticar sus excesivos gastos -a juicio del edil- en taxi y en felicitaciones.