Los conservadores "euroescépticos' exigen a Major un cambio de Gobierno
El primer ministro británico, John Major, sigue entre dos fuegos. Los europeístas del Partido Conservador le exigen que se pronuncie definitivamente sobre el calendario para la ratificación de Maastricht, sin condicionarlo al segundo referéndum danés. Los euroescépticos le presionan, a su vez, para que modifique la composición del Gobierno y conceda a los thatcheristas mayor representación.La dramática votación parlamentaria del miércoles pasado ha tenido el efecto paradójico de fortalecer a los que perdieron, los euroescépticos, y debilitar a los que ganaron, los europeístas. El ala derecha del partido, algunos de cuyos parlamentarios accedieron a votar a favor del Gobierno en el último minuto para salvar a Major de un seguro desastre político, ha comprobado que tiene en sus manos al primer ministro. Y ha decidido aprovechar al máximo esa ventaja.
La primera condición impuesta por los euroescépticos, cuyo número es mucho más alto que el de la treintena de rebeldes recalcitrantes, es un cambio de Gobierno. El Comité 1992, que reúne a 60 diputados de tendencia thatcherista, va a pedir públicamente a John Major esta semana que sustituya a tres altos cargos: William Waldegrave (encargado de la Carta del Ciudadano y uno de los más cercanos colaboradores del primer ministro), John Gummer (Agricultura) y John Newton (líder de la Cámara de los Comunes). También sugerirán el traslado a otro departamento del actual mister Europa del Gabinete, Tristan Garel-Jones, a quien el Comité 1992 considera demasiado comprensivo con la Comisión Europea.
John Carlisle, uno de los directivos del comité, afirmó el domingo que "el Gobierno es de centro-izquierda, mientras el grupo parlamentario es de centro-derecha. El primer ministro debería aprovechar la primera oportunidad para equilibrar esa situación".
Pero el sector proeuropeo del partido también quiere pasar factura a Major. Algunos ministros y parlamentarios se sienten estafados con el quiebro efectuado por el primer ministro cuando parecía, tras la votación sobre Maastricht, que el proceso de ratificación iba a comenzar de inmediato.
El Foreign. Office y los diputados proeuropeos quieren que el primer ministro fije fechas concretas para el proceso de ratificación y aclare de una vez para siempre, ante el Parlamento y ante los demás líderes de la Comunidad Europea, cuáles son sus planes acerca de Maastricht y de la próxima cumbre comunitaria de Edimburgo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.