Pujol alude a Roca al afirmar que hay catalanes que "se olvidan de cobrar" al ser adulados en Madrid

El presidente de la Generalitat y de Convergència Democrática (CDC), Jordí Pujol, afirmó ayer en Lérida que es el momento de hacer balance de las relaciones de Cataluña con el Gobierno y del resultado de los compromisos de los nacionalistas para ayudar a la gobernabilidad del Estado. La intervención de Pujol en el marco de la clausura del séptimo congreso de las juventudes de su partido -la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC)- tuvo como casi siempre dos lecturas para contentar a casi todos. Ante los jóvenes de su partido, mantuvo su genérica reclamación de más libertad -sin alusión alguna a la reforma del estatuto de autonomía-, pero fue tajante en su rechazo a la opción de la independencia.

"En el occidente europeo no habrá nuevas independencias al menos en la etapa histórica en la que vivimos", vaticinó.El líder nacionalista aprovechó la clausura del congreso de la JNC para reflexionar sobre la situación por la que atraviesa Cataluña. Dedicó un pasaje de intervención a la situación interna del partido y dijo que Convergència "no se puede romper a los primeros problemas" y que el partido que gobierna en Cataluña "no es un juguete". En una clara alusión a Miquel Roca, el hombre de CDC en Madrid, Pujol dijo literalmente: "Que no nos pase como. a estos catalanes que cuando van a Madrid les van dando palmadas en la espalda y, con aquel cepillo que tienen, les van dando coba y les dan tanta, que el final se van sin cobrar". Estas palabras de Pujol causaron anoche un auténtico teremoto en CDC ya que muchos dirigentes identificaron en Roca a su destinatario y vieron como se cerraban todavía más las puertas al regreso de éste a la secretaría general del partido.

Pujol explicó a los asistentes la responsabilidad del partido y el porqué de su moderación en algunas ocasiones. Puso como ejemplo el juego de cartas del siete y medio y dijo que a Cataluña le sucede que tiene una carta alta -el seis o el siete- y que por tanto le cuesta arriesgarse a perdir otra carta ya que fácilmente puede pasarse. Señaló que el nacionalismo catalán "tiene que ir siempre por en medio del río" y que no vale Ia radicalización verbal, de boquilla". "Hemos colaborado en la gobernabilidad y no desde ahora, sino desde 1977. Es momento de ver si hemos sido recompensados de cara a lo que es nuestra prioridad, Cataluña", dijo.

El congreso de las juventudes de CDC aprobó la ponencia Catalunya lliure i sobirana en la que se afirma que la pertenencia a España no beneficia a Cataluña y pide el ejercicio del derecho de autodeterminación.