Raúl Castro pide "más sacrificios" a los cubanos para frenar la crisis
El ministro de Defensa de Cuba, Raúl Castro, pidió ayer "más sacrificios" y "esfuerzos" a sus compatriotas como única vía para sacar al país de la aguda crisis económica en que se encuentra. Castro, que habló en un acto para celebrar el 300 aniversario de la fundación de la Contrainteligencia Militar, afirmó que no se sentía satisfecho con lo que los cubanos han hecho hasta ahora para "salvar" la nación."Hay vacilantes, lumpen, sietemesinos, cobardes, simuladores, corruptos, traidores que se pasan a las filas enemigas", dijo Castro, antes de matizar que, sin embargo, "éstos no representan al verdadero pueblo, sino su negación".
"Lo que está en peligro es toda la obra de la revolución", añadió, subrayando: "Esta situación tan difícil exige aún más, exige el máximo, y todavía no todos los revolucionarios están dando el máximo". El segundo hombre del régimen cubano advirtió: "El actual periodo especial, que es una guerra sin tiros, no es cuestión de días ni de semanas, sino de años".
Las palabras del ministro de Defensa coincidieron con las declaraciones de otro alto funcionario comunista, Carlos Lage, hoy día uno de los principales asesores económicos de Fidel Castro. Lage describió con cifras la situación de bancarrota que vive el país.
Cuba, dijo Lage, ha perdido el 73% de su capacidad de importación en sólo tres años. Si en 1989 ésta era de 8.100 millones de dólares, hoy es de 2.200, el 40% de los cuales se dedica a la compra de petróleo.
"Además", continuó, "se ha perdido el 78% de los mercados tradicionales de la isla", que eran los países del campo socialista, y los precios preferenciales y créditos millonarios que dichos países otorgaban a La Habana anualmente.
Lage aseguró que, en estas condiciones de crisis, el bloqueo norteamericano afecta mucho más a la isla. "Estados Unidos persigue y presiona incluso a los pequeños empresarios que se quieren asociar con nosotros", denunció el también secretario del Consejo de Ministros de Cuba.
