Los legionarios no tienen donde dormir en Split
Los 530 legionarios españoles que hoy desembarcarán en el puerto croata de Split tendrán que volver a dormir esta noche en el barco, pues, a pesar del trabajo realizado por los 183 compañeros que les precedieron el 27 de octubre, aún no están listas las instalaciones de Divulje, cuartel general de la Agrupación Málaga. Los periodistas pudieron visitar ayer por vez primera los cinco edificios de la que será su base.
Unos ocho millones de pesetas ha invertido el Ejército español en reparar y adecentar unas instalaciones, una antigua base naval a 23 kilómetros de Split, que los militares yugoslavos destrozaron antes de abandonar y que los nuevos inquilinos recibieron en estado ruinoso, repletas de suciedad y escombros. Ayer todavía estaban por reparar los tejados y por instalar las literas; mientras que en el despacho del jefe de la agrupación, coronel Francisco Javier Zorzo, faltaban los cristales.No obstante, el comandante García Segura, enviado desde Madrid para dirigir las obras, reconoció que el alojamiento quedará en mejores condiciones que muchos de los cuarteles que funcionan en España. La Agrupación Málaga, según el coronel Zorzo, estará dispuesta para iniciar la custodia de los convoyes humanitarios del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), sobre el 14 de noviembre. Sus instrucciones, subrayó, son las de no precipitarse, para garantizar el éxito de la misión.
De momento, el batallón español ha debido renunciar a instalar otro puesto avanzado en Grude, a mitad de camino entre Split y Mostar, ya que los edificios elegidos han sido ocupados por refugiados que huyen de la guerra y del invierno.
El martes está previsto que un primer destacamento español realice una visita de exploración a Jablanica, a unos 80 kilómetros de Sarajevo, donde se instalará una compañía de la Legión, con unos 200 miembros. Estos militares, sobre los que recaerá el peso operativo de la misión, se alojarán en barracones prefabricados, con capacidad para seis personas, que el Ministerio de Defensa ha adquirido especialmente para este caso a medio millón de pesetas la unidad y que deben llegar a Split a finales de mes.
El general Luis Martínez Coll, adjunto al jefe de los cascos azules en Bosnia, que ayer se incorporó al cuartel general de la ONU en Kiseljak, a unos 20 kilómetros de Sarajevo, aseguró el viernes por la noche que la ruta adjudicada al contingente español -de Split a la capital de la república, por Mostar- es "la más tranquila, al menos hasta el momento". Pese a ello, buena parte de la carretera transcurre bajo el punto de mira de la artillería serbia y el viernes mismo se contaron 16 proyectiles sobre Mostar.
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