Caza al policía en Medellín

José Jiménez, un estudiante que prestaba su servicio militar como auxiliar de la policía en Medellín, salió el lunes a comprar leche. Vestía de civil y no llevaba armas. Tres hombres y una mujer se le acercaron y le dispararon a quemarropa. José se convirtió en el policía número 15 asesinado en menos de una semana en Medellín. A él se sumaron ayer otros tres agentes, con lo que asciende a 18 el número de policías abatidos en una semana. Otros 27 han resultado heridos.

Nadie lo duda: es una campaña de exterminio contra las fuerzas de seguridad. Y es una campaña que se inició a raíz de la muerte de Brances Muñoz, Tyson, jefe militar del cartel de Medellín. Tyson murió el miércoles de la pasada semana en una operación que organizó la policía después de recibir información sobre su paradero.En Medellín, donde se ha declarado el estado de emergencia a causa de estos crímenes, circula un rumor: que el cartel está pagando tres millones de pesos (casi 500.000 pesetas) por cada policía asesinado. Es una historia que se repite. Hace dos años, en plena narcoguerra, la mafia pagó una recompensa similar. Los policías asesinados en esa oportunidad, en calles y esquinas, llegaron a ser 200. "Pueden matarnos a un miembro de la institución cada día, pero no nos vamos a esconder", dijo el pasado miércoles un capitán de la policía de Medellín ante los féretros de ocho de sus compañeros asesinados.

"La ciudad está de nuevo aterrorizada", dice un funcionario. "La gente llama a los despachos y pregunta: ¿qué vamos a hacer? Temen represalias contra la población civil". Un civil fue quien dio la información sobre el paradero de Tyson. El Gobierno ya informó que en un especial de televisión se hará la entrega de 100 millones de pesos (unos 15 millones. de pesetas) de recompensa a esta persona.

Un hombre de Escobar

Según las autoridades, Tyson era uno de los jefes de los grupos de asesinos (sicarios) que operan en Medellín. Dicen también que este hombre, moreno, robusto y alto, actuaba como jefe de seguridad de Pablo Escobar. El diario El Tiempo asegura que la muerte de Tyson ha forzado a cambiar todo su sistema de seguridad a Pablo Escobar, el hombre más buscado de Colombia desde que el pasado 22 de julio escapó de la cárcel.Las opiniones en Medellín están divididas: unos apuestan porque Escobar no volverá a entregarse a la justicia. Otros no dudan en afirmar que al jefe del cartel de Medellín le ha llegado su hora: "Va a morir como Tyson", dicen.

La policía y la judicatura continúan mientras tanto su lucha contra los narcos. Ahora hay orden de busca y captura contra Gilberto Rodríguez Orejuela, jefe del cartel de Cali, el más fuerte tras los golpes infligidos a Escobar.