El embajador dominicano critica la violencia policial ejercida en Aravaca

"Vamos a elevar una protesta si eso volviera a repetirse", dijo ayer a Radio Nacional de España el embajador de la República Dominicana, Rafael Gautreau, en referencia a los incidentes del pasado domingo en Aravaca entre 200 de sus compatriotas y la Policía Municipal. "Creo que eso no puede ser permitido", añadió Gautreau, "y lo hemos comunicado ya al Gobierno dominicano. Reunirse en un lugar público no veo que conlleve a que se tenga que ejercer la violencia".Los inmigrantes dominicanos seguirán congregándose en las calles de Aravaca debido a que el pleno de la Junta Municipal de Moncloa desestimó la propuesta de facilitarles un local para reunirse y ser atendidos, informa Luis Fernando Durán. La petición del Grupo Socialista, apoyada por Izquierda Unida, fue rechazada por el PP.

El portavoz del PP José Ignacio Echeverría aseguró que el Ayuntamiento no debe resolver los problemas de estos colectivos: "Deben ser el señor Corcuera [José Luis, ministro de Interior] y Segismundo Crespo [delegado del Gobierno en Madrid] los que afronten estos temas".

El equipo de gobierno municipal, del PP, considera correcta la actuación de la Policía Municipal el domingo en la plaza de la Corona Boreal, cuando los agentes repelieron a los dominicanos, que apedrearon cinco coches patrulla para evitar detenciones. La Policía Municipal mantendrá la vigilancia y ejercerá los controles rutinarios a los Inmigrantes para comprobar que no se hallan sin permiso de residencia, según expresó ayer el concejal de Seguridad, Carlos López Collado.

El portavoz de los dominicanos, Rafael Peña, acusó en el pleno al Ayuntamiento de racista.

Tanto la Delegación del Gobierno de Madrid como el grupo municipal del PSOE defienden que la solución al problema no puede ser policial.

Ausencia de delincuencia

Según el delegado gubernamental, en Aravaca no hay "un problema preocupante de delincuencia". "Se ha dado algún caso esporádico de prostitución y algún contacto por parte de alguna persona que forma parte de una red ilegal que trata de meter en nuestro país inmigrantes", declaró a la COPE.Crespo considera legítima la inquietud de los vecinos: "Hay una aglomeración masiva de inmigrantes dominicanos, no solamente de Aravaea, sino también de las localidades cercanas, y los jueves y domingos se juntan allí entre 700 y 1.000 personas". "Espero tener solucionado este problema antes de marcharme a Bruselas", prometió Crespo.

La asociación vecinal Osa Mayor, de Aravaca, considera que las concentraciones de dominicanos producen el deterioro de la zona ajardinada en la que se reúnen y fomentan las condiciones para la aparición de un foco de marginación social.