El Parlamento holandés debate sin euforia sobre la Unión Europea
El Congreso de los Diputados de Holanda inició ayer un debate de tres días de duración sobre el Tratado de Maastricht. El clima previo a la sesión inaugural no era tan eufórico como antes de que se conocieran los resultados de los referendos que se celebraron en Dinamarca y Francia. En cualquier caso, la Constitución holandesa no prevé la consulta popular en asuntos políticos, y la Cámara votará, presumiblemente a favor, mañana la ratificación del tratado.Sólo los verdes y los pequeños partidos confesionales se oponen en principio al texto del tratado. Los liberales muestran una actitud escéptica frente a la integración europea.
Democristianos y socialistas en el poder, y social liberales forman un bloque compacto a favor del texto.
El primer ministro, Ruud Lubbers, democristiano; el titular de Asuntos Exteriores, Hans van den Broek, y su secretario de Estado para la Comunidad Europea, Piet Dankert, ocuparon ayer su escaño tras una activa campaña informativa sobre la unión europea.
Sin embargo, el entusiasmo inicial que les llevaba a cerrar filas en torno a un "Europa, claro". ha disminuido tras las convulsiones de los últimos meses. Sin embargo, no se esperan sorpresas, y la mayoría de la Cámara apuesta por un sí.
La misma reunión parlamentaria servirá también para analizar una propuesta de la coalición, gubernamental que trata de incrementar la influencia de los parlamentos nacionales con relación al actual tratado. Para ello pide a los ministros y secretarios, de Estado de Justicia e Interior que informen antes a su propia Cámara de las decisiones que. luego adoptarán en Bruselas.
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