Ataque artillero serbio contra miles de refugiados bosnios que huyen de Jajce
Una columna formada por más de 5.000 refugiados (musulmanes y croatas) que huían de la ciudad de Jajce, caída el jueves en poder de los serbios de Bosnia, fue atacada ayer por la artillería serbia. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas exigió anoche el cese inmediato de los ataques hacia personas indefensas, refugiados de Jajce que huían en dirección a la vecina Travnik, donde desde hace días se enfrentan musulmanes y croatas, antiguos aliados frente a Serbia.
Los refugiados de Jajce que se retiraban hacia Travnik tras la caída de su ciudad fueron obligados a detenerse ayer ante la localidad de Turbe, debido a la persistencia de enfrentamientos en la zona. La agencia croata Hina asegura que la columna, formada por musulmanes y croatas, estaba siendo atacada por la artillería serbia.El Consejo de Seguridad de la ONU exigió anoche el final inmediato de los ataques de las milicias serbias en Bosnia-Herzegovian contra los civiles que huyen de Jajce. El Consejo expresó formalmente su "horror" ante las noticias de los disparos de artillería contra personas indefensas. Unidades del contingente británico de Unprofor (Fuerza de Protección de Naciones Unidas) han sido despachadas al encuentro de los refugiados, según un portavoz de la ONU en Sarajevo.
La caída el jueves de Jajce en poder de los serbios ha puesto una vez más a prueba la frágil alianza entre musulmanes y croatas en Bosnia, derrotados en esta ocasión. El portavoz croata en Travnik, Ivica Saric, declaró ayer que "la única razón por la que ha caído Jajce es la desconfianza existente entre los soldados musulmanes y croatas". Esto puede hacer que algunos líderes croatas en Bosnia reconsideren su alianza con el Gobierno de Sarajevo.
Centro estratégico
Fuentes militares bosnias indicaron ayer en Sarajevo que los defensores de Jajce, a 125 kilómetros al noroeste de Sarajevo, recibieron ayer refuerzos y todavía estaban resistiendo la ofensiva serbia. La población es un centro de gran importancia estratégica tanto por su enclave geográfico como por su industria química y eléctrica. Estuvo sometida al asedio serbio durante siete meses. Las fuerzas militares bosnias, carentes de cañones, y soldados del HVO (Consejo de Defensa Croata) ofrecieron una dura resistencia para mantener sus posiciones frente a la artillería serbia y a los bombardeos aéreos en una línea de más de 100 kilómetros de largo.
El colapso del frente de Jaice hace peligrar también las ciudades bosnias de Travnik, Novi Travnik, Vitez y Prozor, que pueden caer asimismo en manos serbias. En estas poblaciones se han producido asesinatos políticos y luchas callejeras entre croatas y musulmanes.
Musulmanes y croatas desconfían unos de otros debido a la rivalidad entre los jefes militares locales, que compiten por sacar provecho del mercado negro y por la presencia de combatientes islámicos. Los croatas bosnios reciben armas y apoyo de Croacia y disponen de un mando unificado con sede en Mostar.
En realidad funcionan como un ejército independiente en Bosnia-Herzegovina. Por el contrario, el Ejército bosnio dispone de pocas armas y su mando central en la asediada ciudad de Sarajevo no mantiene contacto con sus tropas en algunas zonas aisladas desde el comienzo de la guerra.
Estas diferencias en la capacidad militar de una y otra parte han incrementado la tensión étnica. Tanto las fuerzas croatas como las bosnias cuentan en sus filas con musulmanes, croatas y serbios, aunque la guerra civil ha minado la bases de la cooperación étnica.
La toma de Jajce representa también un desastre potencial para miles de musulmanes que están abandonando la zona desde el viernes a través de la única ruta disponible para ellos: las montañas hacia Travnik y Vitez. La radio bosnia dijo que irregulares serbios estaban atacando con fuego de mortero columnas de refugiados.
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