El PP amplía su plan fiscal con una tarifa conjunta para que "todos paguen menos"

"La reforma fiscal propuesta por el Partido Popular beneficia a todos los contribuyentes, y el 21% de presuntos perjudicados que señala Hacienda es un invento del señor Zabalza", sentenció ayer el diputado del PP José Manuel García Margallo, durante la explicación de la propuesta fiscal ampliada de su grupo. La ampliación consiste en que el PP ha introducido una nueva tarifa impositiva para las familias, menos gravosa que la individual -que es la única que contenía el folleto que presentó el presidente del PP, José María Aznar. Con la nueva tarifa conjunta no se produciría una mayor carga fiscal para los matrimonios que ganan entre 1,8 y 4,5 millones de pesetas, tal y como criticó Hacienda.

La propuesta fiscal del Partido Popular podrá analizarse durante el debate presupuestario, pues este grupo ha introducido, a través de una enmienda, una disposición adicional en la que se plasma su doble tarifa -para declaraciones individuales y conjuntas- y un calendario de implementación de la reforma. Esa reforma, según el PP, no costará el billón de pesetas largo que cuantificó Hacienda sino "sólo 700.000 o 800.000 millones de pesetas repartidos en cuatro años".En concreto, la enmienda del PP propone desempolvar la tarifa que aprobó el Parlamento para la nueva ley de renta de este año pero que quedó suspendida en julio por los problemas de recaudación que afronta el Estado. El Gobierno, según el grupo Popular, debería ajustar aquella tarifa -"consensuada con buena parte de la oposición a excepción del PP, que sabía la falta de credibilidad del Gobierno"- con la inflación para 1993. Debería, además, comprometerse a implantar la que propone el PP en un plazo máximo de cuatro años. En cualquier caso, según el diputado García Margallo, el Partido Popular se compromete a aplicar su doble tarifa en el caso de que gane las próximas elecciones, "pues es la que ha presentado su presidente, José María Aznar, y no hay motivo para dudar de su palabra".

El dato más curioso de la tarifa conjunta que avanzó ayer el grupo Popular es que no introduce el splitting (el sistema de promediación por el que se suman las rentas del matrimonio, se divide por dos y al resultado se aplica la tarifa individual), cuando ese método es el que defendió el principal partido de la oposición durante el debate de la reforma fiscal del pasado año. El splitting no es necesario en este caso, según García Margallo, "porque la tarifa popular rebaja el tipo máximo hasta el 40%". Es decir, a su juicio, la rebaja del tipo máximo elimina los problemas que han criticado sistemáticamente en la legislación fiscal del PSOE.

Estatuto del contribuyente

El diputado destacó asimismo la importancia del estatuto del contribuyente que proponen en su plan fiscal. La idea, según dijo, es "garantizar que los contribuyentes tienen los mismos derechos y las mismas garantías ante Hacienda que ahora tiene la Administración con ellos".El estatuto que propone el Partido Popular se resume en una enmienda de adición con 10 puntos. Se trataría, por ejemplo, de que el contribuyente pudiera solicitar a Hacienda intereses de demora cuando Hacienda tarda en devolverle dinero, de la misma forma que el ciudadano ha de pagarlos cuando se retrasa en el pago de sus impuestos.

Otra de las propuestas del estatuto consiste en que la Administración indemnice al contribuyente "cuando se produzca una sentencia o resolución desfavorable a la Administración Tributaria", siempre que antes "el contribuyente haya debido realizar un pago o garantizar una deuda tributaria por esa causa".

El PP defiende, además, que "los empresarios y profesionales obligados a realizar retenciones [por ejemplo, de rentas del trabajo de sus empleados] deduzcan de sus impuestos el 2% de las cantidades retenidas" en concepto de costes de gestión y colaboración con Hacienda.