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Nuevo escándalo Pasolini

Fuerte polémica en Italia sobre 'Petróleo', un texto póstumo del escritor

Nadie sabe a ciencia cierta de qué se habla, pero ya abundan suficientemente las opiniones. Hay una editorial que denuncia una operación de "cinismo mercantil", una sobrina que defiende su fidelidad a la memoria de un célebre tío llamado Pier Paolo Pasolini y un editor de postín con un apellido histórico, como es Giulio Einaudi, que asegura "no haber buscado nunca el escándalo, y mucho menos ahora a costa de un amigo amado". Pasolini empezó a escribir Petróleo en el verano de 1972, tres años antes de morir trágicamente. La novela debía tener 2.000 páginas, pero el escritor italiano sólo dejó 521.

Pero de escándalo se trata, aunque sea simplemente ambiental y difuso mientras el público no tenga la posibilidad de escandalizarse a su antojo con un libro que aparece hoy en el mercado italiano. Esta circunstancia aproxima el lanzamiento de Petróleo, borrador de novela póstuma de Pasolini, a fenómenos tan n diversos como son las peripecias personales de Woody Allen y Mia Farrow en vísperas de a presentación de su última película, casi autobiográfica, o los dimes y diretes sobre su contenido que anunciaron la salida del libro Sex de la cantante Madonna al mercado.Otra particularidad que relaciona a estas promociones culturales recientes es que las tres se asientan sobre un fuerte transfondo sexual y erótico. Claro que cada una lo hace a su manera, con la seguridad de poder despreciar cualquier conclusión reductiva sobre el estado de las relaciones entre cultura y mercadotecnia y de resistir incluso una de las consideraciones más amargas del propio Pier Paolo Pasolini: "Mis críticos no se dan cuenta de que no hay una solución de continuidad entre los que Pier Paolo Pasolini son técnicamente asesinos y los que no lo son", dijo, en efecto, el cineasta de la llamada Trilogía de la vida cuando cerró ese capítulo de su obra para sumirse en la denuncia de la degradación generalizada.

La especificidad del Petróleo de Pasolini llega al punto de no tratarse siquiera de un producto acabado, pues el libro que se pone a la venta hoy en las librerías italiana nunca logró llegar a ser la gran novela que su autor había soñado.

El proyecto arranca del verano de 1972, y en concreto de la palabra que le da título. Cazada al vuelo durante una lectura de L'Unitá, el diario entonces comunista, desencadenó un esbozo de relato "pensado y redactado en menos de una hora", según una anotación manuscrita del propio Pasolini.

"Desenmascar el poder"

Todo ello se explica por la coyuntura personal que atravesaba el autor de Accatone, que se sentía desilusionado del cine y ansioso de volver a dedicarse plenamente a la literatura. Así lo ha afirmado su amigo Paolo Volponi, para el que Pasolini "estaba triste porque no se sentía en armonía con el mundo de la cultura; se consideraba aislado". "Me dijo que con Petróleo quería denunciar los dramas de la sociedad, desenmascarar el poder", ha señalado.

Pero Volponi nunca pudo ver un manuscrito que Pier Paolo Pasolini guardó celosamente secreto. Incluso a su sobrina y heredera, Graziella Chiarcossi, que ahora ha decidido publicarlo, le pidió que lo fotocopiara sin leer lo. El único que, al parecer, pudo hacerlo fue el difunto escritor Alberto Moravia, a cuyo criterio recurrió un Pasolini asaltado por las dudas. Cuando murió trágicamente, en noviembre de 1975, había redactado 521 páginas de un texto que hubiera debido tener 2.000. Veintidós de éstas eran manuscritas, y los filólogos que han elaborado el libro publicado por Einaudi reconocen que no han podido descifrar algunos términos.

"Se trata de una enciclopedia de episodios ero-porno-sadomaso, de una galería de situaciones horno y heterosexuales como sólo se podía esperar del autor del Saló y los 120 días de Sodoma, ha escrito en La Repubblica el articulista Nello Ajelo, que ironiza así "el aparato crítico-filológico" desplegado en la edición de Einaudi: "Es como si dijeran: hemos trabajado para un pequeño sector de estudiosos. Si luego algún malintencionado quiere aprovecharse del libro para usarlo como motivo de un escandaloso solaz erótico, ¿qué culpa tenemos?".

Graziuella, la sobrina, reconoce que Petróleo no es propiamente una novela, y justifica así la solución que ha dado a sus dudas de 17 años: "Si Pasolini me hubiera dicho 'quémalo', lo habría quemado".

Giullo Einaudi razona, por su parte: "Está incompleta y es verdad que Pasolini no ha podido consentir su publicación. Pero también el tercer volumen de El hombre sin atributos, de Musil, está incompleto, y los filólogos siguen trabajando en él".

Tales son las coordenadas de un debate en el que participan todos los medios de comunicación italianos. La opinión claramente mayoritaria es que Petróleo debe ser publicado.

El andrógino Carlos

El protagonista de Petróleo se llama Carlos, y es "un dirigente de mediana edad que se ocupa de Oriente Próximo. Es piamontés", ha explicado Graziella Chiarcossi, la sobrina y heredera de Pier Paolo Pasolini. Carlos es, en concreto, un ejecutivo del ENI, el grupo petrolero estatal italiano, lo que pone en antecedentes de un mundo de intrigas, poder y corrupción marcado en la realidad por escándalos que han hecho época, como el de Mattei.Pero Carlos es también un andrógino que se abandona, en un prado de la periferia romana, al coito oral con 20 adolescentes, según ha contado Enzo Siciliano, que concluye: "Las páginas más felices en el sentido plástico son las eróticas. Nunca Pasolini había representado con una explicitud tan estremecedora la sensualidad homosexual".

Chiarcossi dice que posiblemente su tío hubiera querido terminar un Satiricón moderno de la Roma del palacio, el término pasoliniano que ha pasado al lenguaje común italiano para designar el mundo de los poderosos. Petróleo deja abierto el interrogante de si realmente hubiera llegado a conseguirlo.

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