Las cifras de la polémica

La deuda municipal con el consorcio de transportes -6.103 millones que se deben de 1990 y 1991- y el escaso nivel de cumplimiento de la aportación prevista para los presupuestos de este ejercicio -6.500 millones de 13.000 ampliables- han originado ya repercusiones económicas en los dos servicios principales del transporte colectivo de Madrid: el metro y la EMT.El presidente del metro, Ramón López-Mancisidor, ha admitido que las inversiones programadas en 1992 por valor de 2.500 millones se han paralizado. Fidel Angulo, gerente del consorcio, calculó en otros 4.000 millones las inversiones preparadas para este año en la empresa de autobuses urbanos que tendrán que ser aplazadas.

Eugenio Morales, concejal socialista miembro del consorcio y ex titular del departamento de circulación, concreta otras: "Si el Ayuntamiento hubiera pagado lo que debe, en este momento los madrileños tendrían 120 autobuses nuevos y estarían en proceso de compra 28 autobuses articulados. Los usuarios del metro tendrían más vagones y nuevas escaleras mecánicas.

El anteproyecto de presupuesto aprobado ayer para 1993 prevé una aportación estatal de 25.380 millones (un 10,4% más que en 1992), otra de la Comunidad de 21.147 (un 4,9% superior, 16.656 de ellos para Madrid) y la misma (16.656) para el Ayuntamiento de Madrid (un 1,6% más). El proyecto aventura que viajarán en los transportes públicos 930 millones de usuarios (un 2% más que en este año) y que habrá que incrementar la tarifa dos puntos sobre el IPC (un 7%).