La Agencia Espacial aconseja a Europa un cohete manejable
Los lanzadores pequeños y baratos son la solución para reducir los costes de los proyectos espaciales y permitir acceder fácilmente al espacio, según los expertos reunidos desde ayer en Madrid en el II congreso Espacio 21, pero la Agencia Europea del Espacio (ESA) no incluirá misiones pequeñas en su programa científico mientras no disponga de un lanzador de esas características.
La falta de un lanzador pequeño y barato está frenando la entrada de la Agencia Europea del Espacio (ESA) en el desarrollo de minisatélites, uno de los campos de mayor futuro en la investigación espacial, explicó ayer Roger Bonnet, director del programa científico de la ESA.Bonnet se hacía así eco de las críticas al gigantismo de los proyectos científicos espaciales, afectados cada vez más por la falta de dinero, y mencionó los lanzadores Pegasus, Scout y Ariane como posibles soluciones. De todas formas, Bonnet intentó tranquilizar a la comunidad espacial al recordar que el programa científico Horizonte 2000 de la ESA parece en condiciones de sobrevivir a la importante crisis espacial europea, que afecta sobre todo a los proyectos tripulados Hermes y Columbus, y es el más estable de los programas internacionales. La contrapartida es que las fechas de desarrollo y lanzamiento para satélites como el Soho y el Cluster (para el estudio de la interacción entre el Sol y la Tierra) y la misión Rosetta para tomar muestras de un cometa se han ido alargando desde que se concibieron en 1985 y ahora la última no se hará hasta el primer decenio del próximo siglo.
El Capricornio desde Canarias
La primera maqueta que se construye del lanzador Capricornio, todavía en fase de estudio de viabilidad, es lo más llamativo de la exposición de aviones y vehículos espaciales que se celebra junto al II Congreso Espacio 21, en las instalaciones cercanas a Torrejón de Ardoz (Madrid).El lanzador servirá para poner en órbita cargas muy pequeñas (microsatélites). "Ya el solo hecho de tener el proyecto nos está permitiendo establecer colaboración con otros organismos espaciales", explica Enrique Trillas, director general del INTA. El primer vuelo de prueba del cohete, previsto para 1995 o 1996, se llevará a cabo desde la base de El Arenosillo (Huelva), pero Trillas piensa que los siguientes deberán hacerse desde un lugar más cercano al Ecuador, para poder lanzar cargas mayores, por lo que el INTA ya está buscando lugares adecuados en las islas Canarias.
Mientras tanto, sigue en calendario, según Trillas, el programa de minisatélites, el primero de los cuales será lanzado en marzo de 1994. Un tercer programa considerado básico para el INTA es el de aviones sin piloto para labores de vigilancia, que se acaba de iniciar y en los planes del actual equipo directivo está un cuarto programa, que se relacionaría de alguna forma con los futuros aviones suborbitales.
El INTA, del Ministerio de Defensa, celebra ahora sus 50 años de existencia. Con este motivo ha establecido un premio bianual dotado con cinco millones de pesetas que ha sido este ano para el catedrático Amable Liñán, por su contribución á la ciencia y tecnología espaciales.
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