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La radio bosnia acusa a los croatas de la destrucción de la ciudad de Prozor

Prozor, ciudad de mayoría musulmana situada a 70 kilómetros al oeste de Sarajevo, ha sido destruida por las fuerzas del Consejo de la Defensa Croata (HVO), según informó ayer la radio bosnia. "Prozor ya no existe", anunció un comunicado del Ejército de Bosnia-Herzegovina difundido por Radio Sarajevo. De confirmarse la noticia, se trataría del enfrentamiento más violento entre las fuerzas musulmanas y croatas, aliados contra Serbia, desde que comenzó la guerra en Bosnia, el pasado 3 abril.Según las mismas fuentes, las fuerzas croatas han expulsado a unos 3.000 musulmanes que residían en Prozor, después de someter a la ciudad a un fuerte bombardeo con artillería pesada. La agencia France Presse asegura que las autoridades políticas bosnias evalúan en unos 200 el número de víctimas mortales.

Los enfrentamientos suscitados la semana pasada entre unidades musulmanas y croatas en Mostar, Vitez, Novi Travnik y Sarajevo provocaron el miércoles que durante 24 horas fueran suspendidos los vuelos humanitarios a la capital bosnia, rodeada por fuerzas serbias desde el pasado mes de abril.

Mientras tanto, las negociaciones que ayer celebraron en Sarajevo representantes militares musulmanes, serbios y croatas fracasaron, según informó la televisión de Belgrado, que citó a fuentes serbias de Bosnia. Las negociaciones, bajo mediación de las Naciones Unidas, debían permitir la desmilitarización de Sarajevo y el establecimiento de corredores humanitarios, protegidos por cascos azules, para salvar a cientos de miles de habitantes de Bosnia-Herzegovina de morir de hambre y frío.

Por otra parte, los esfuerzos del Gobierno federal yugoslavo y de las Naciones Unidas para abrir los 386 kilómetros de la autopista entre Belgrado y Zagreb, cerrada hace un año a causa de la guerra, quedaron frustrados. Los dirigentes locales serbios en los territorios croatas ocupados bajo control de los cascos azules, que abarcan unos 40 kilómetros de la carretera (a 130 kilómetros de Zagreb y unos 230 de Belgrado), levantaron barricadas para impedir la apertura simbólica de la autopista, concebida como el encuentro entre los periodistas procedentes de Zagreb y de Belgrado.

El presidente de la autoproclamada república serbia. de Krajina, Goran Hadzic, cuyos hombres controlan un tramo de la carretera internacional directa entre Europa occidental y Oriente Próximo, ordenó a los caudillos locales impedir el acto, ya que la comunidad internacional no reconoce su Estado independiente y, por tanto, no le permite cobrar peaje y los impuestos de aduanas.

La apertura de la carretera fue acordada en Ginebra entre los presidentes de Yugoslavia, Dobrica Cosic, y de Croacia, Franjo Tudjman. Los negociadores de las Naciones Unidas prepararon durante una semana el encuentro entre los periodistas, avisando a los poderes locales del paso del convoy. Horas antes de la llegada de los periodistas a la cita en la localidad croata de Okucani, quedaron sorprendidos ante la aparición de las barricadas y los hombres armados dispuestos a disparar.

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