Maltrato a la lengua

He leído que se ha celebrado un congreso sobre la lengua española como medio de comunicación y la constitución del Patronato del Instituto Cervantes, creado para su difusión.Desde la modestia del ciudadano normal, yo rogaría con el máximo respeto al presidente de dicho instituto, señor Sánchez-Albornoz, y a los expertos españoles e iberoamericanos que lo compongan, que, aparte de su difusión, pongan remedio al maltrato que sufre nuestro idioma por parte de los fabricantes de los más diversos productos. No hay más que intentar leer el folleto del artículo más simple, electrodoméstico, aparato electrónico, ¡y no digamos nada de la propaganda o del manual de cualquier instrumento profesional!, para observar no sólo las mayores barbaridades, sino incluso errores conceptuales que en la mayoría de los casos (en mi área profesional, casi todos) los hace ininteligibles y, por ende, inútiles.

Esto que sucede con la versión en español (en muchos casos no alcanzan siquiera la categoría de versión spanglish) contrasta con la calidad que tiene normalmente la versión en francés, indicativo de que el problema es soluble. Por ejemplo, con diplomados por las distintas academias o institutos oficiales de lengua española y expertos en la tecnología del producto en cuestión, que revisaran la propaganda, folletos, manuales, etcétera, antes de autorizar la venta de esos productos en el país donde se les pretenda comercializar.

En el terreno doméstico, sugeriría que también el mismo instituto promoviera el que Radio Nacional de España dedicase un canal de alcance nacional a la música de producción española e iberoamericana, más cuando ya dispone de un canal de alcance nacional de música pop en su gran mayoría anglosajona, de la que ya hacen amplia difusión numerosas emisoras privadas y autonómicas.-Juan Fernández Espina.