Un buen comienzo de nuevo curso
En el teatro Monumental comenzó el jueves la temporada regular de la Sinfónica y Coro de Radiotelevisión Española. A los dos ciclos de abono, con un total de 18 programas, se añadirán cuatro conciertos de música del siglo XX y otros tantos monográficos dedicados a Brahms, Chaikowsky, Falla y Wagner. Seis obras de autor español, tres de ellas en primera audición, son puntos de interés, así como las giras por España y un viaje a Alemania.Hay compositores a los que no pocos comentaristas suelen perdonar constantemente la vida. Es el caso de Edouard Laló y de su Sinfonía española, obra que, sin embargo, lleva un siglo bastante crecido de existencia y popularidad, por la sencilla razón de que se trata de una feliz y bien realizada invención.
Orquesta Sinfónica y Coro de la Radiotelevisión Española
Director: Sergiu Comissiona. Solistas: S. Marcovici, violinista, y L. Finnie, mezzosoprano. Director del coro: Fernando Delfini. Obras de Laló, Falla y Prokofiev. Teatro Monumental. Madrid, 22 de octubre.
También es una de las primeras manifestaciones del españolismo francés, anterior a Carmen, la España, de Chabrier, el Capricho, de Rimsky o la Habanera, de Saint-Saens. La sinfonía, escrita para Pablo Sarasate, lo que se acusa en su tipo de hispanismo, ha tenido y tiene a su servicio a los más grandes virtuosos del violín.
Entre ellos situaría, sin duda, a Silvia Marcovici (Bacau, Rumania, 1952), de arte perfecto y fascinante y dotada de una gracia especial con la que da sentido y razón de ser a la célebre Espagnolade. Una vez más fue suprimido el tiempo de la más bella habanera, un uso que nunca llegué a explicarme. La expresividad caliente de la Marcovici nos habría deparado, como en el resto de la obra, una verdadera creación. Pero Laló parece estar condenado a esta suerte de censura perenne. La Marcovici y sus colaboradores recibieron muy largas ovaciones.
El joven Falla
Antes, la España honda y verdadera trazada por el joven Manuel de Falla en 1904, es decir, la de La vida breve, sonó a través del Interludio y danza española, que es lo que realmente escuchamos y no solamente el fragmento que se anunciaba en el programa de mano. Ya decía, hace muchos años, Roland Manuel, al relacionar la música, el arte y la cultura españolas con los rusos, que "los extremos se tocan". Así, del hispanizante Laló y del español profundo Falla, pasamos a Alexander Nevsky.Se trata de la cantata derivada de la música compuesta por Prokofiev para el filme de Eisenstein, sobre texto de Nugovskoi, quizá el más brillante resultado de la colaboración entre el genial director cinematográfico y el autor de la sinfonía clásica. Música épica, sus distintos pasajes toman vida como una encendida y ejemplarizadora lección de historia que debía tener, como lo tuvo, gran impacto en la Rusia de su momento.
El momento más bello de toda la obra se alcanza en el Canto a los muertos, que entonó con voz hermosa y bien timbrada y turbadora expresividad la mezzosoprano escocesa Linda Finnie. Sergiu Comissiona, hizo su mejor trabajo en Prokofiev, pero en todo caso asistimos a un buen concierto inaugural.
Babelia
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