Gitanos e indios, tras lo jondo

Un cerrado olé del público, que se puso en pie como movido por un resorte, acogió el final de este singular espectáculo, en el que músicos del norte de la india y gitanos flamencos del sur de España compartieron sus músicas, sus cantos y sus bailes en admirable comunión artística. Ayer, la reina Sofía y su hermana, Irene de Grecia, asistieron al espectáculo, que ha despertado tal interés que prorroga sus representaciones hoy y mañana en el teatro Albéniz, a las 20.30 horas.Amante apasionado de la cultura oriental, García Cubo conoció la tradición india del kathak y de inmediato percibió un cierto aire de familia con lo jondo de aquí.

El espectáculo es consecuencia de esta vivencia. Hizo venir a un grupo indio de excelentes intérpretes del kathak, y nos muestra su arte en un escenario junto al de una familia gitana de rancia estirpe, trianera. Nada ha sido manipulado. No hay ninguna pretensión de fusión entre ambos lenguajes expresivos, puesto que el leve intento final de actuación conjunta es puramente simbólico.

Pero al público le cautiva lo que ve, vibra por igual con el refinado arte de los orientales que con el racial y hasta cierto punto tosco de nuestros flamencos. Lo que se ofrece tiene tal capacidad de fascinación que nos entregamos plenamente a su disfrute sin entrar en otras disquisiciones. Por ejemplo, la posible participación de ambos grupos étnicos en un origen común de lo jondo.