_
_
_
_

Memoria de una ciudad sosegada

El pintor Aurelio Gotor expone escenas del Madrid del XIX

Una ciudad sin coches, salvo los de caballos- con bulevares poblados de árboles, mercados callejeros y lavanderas en el río Manzanares. Pero también con mujeres que tenían que acarrear grandes botijos en su oficio de aguadoras y con pobres de solemnidad hacinados en cuartuchos. Este es el Madrid del siglo XIX que el pintor aragonés Aurelio Gotor expone, del 16 al 30 de octubre, en la galería de arte Blasco de Garay, en el número 38 de esta calleResulta curioso ver a una pareja paseando sin sobresaltos alrededor de Cibeles y dos carruajes enfilando lo que hoy es el congestionado paseo de la Castellana. Tampoco es cosa de todos lo días -y en este caso es de agradecer la modernidad- observar a grupos de mujeres lavando la ropa en los canalillos del río Manzanares, junto al puente de los Franceses.

El Madrid de los Austria aparece en los cuadros tal y como era hace un siglo: con una Puerta de Toledo haciendo honor a su función de entrada a la ciudad y con una serie de personajes, como el mielero, la aguadora, el herrero, la florista o la vendedora de molinillos, que hoy han desaparecido de sus calles.

Aurello Gotor, nacido en Calatayud hace 56 años, vivió en Madrid durante su época de estudiante, se marchó al extranjero y regresó nuevamente a Madrid. Pero asegura que espera envejecer en un pueblo "porque esta ciudad se ha convertido en un lugar lleno de agresividad, prisas, cables y antenas". Y quizá para mostrar que no siempre ha sido así, ha empleado sus últimos seis años en convertir sus cuadros en una especie de túnel del tiempo o memoria histórica de la ciudad.

Sus fuentes de inspiración son fotográficas. Muchas de las escenas que aparecen en sus pinturas parten de las placas de Ruiz Bernacci, un fotógrafo italiano que ejerció su profesión en Madrid. También recorre las librerías de antiguo, los archivos municipales y las almonedas del Rastro en busca de esa imagen a la que él añadirá el color y los personajes. Esta es su segunda exposición sobre el Madrid de 1800.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_