Savimbi espera forzar a Dos Santos a una segunda vuelta en las elecciones angoleñas

Un nuevo golpe de efecto sacudió el recuento de las elecciones presidenciales de Angola, que ayer alcanzó su quinto día, al volatilizarse la ventaja del candidato del Movimiento para la Liberación de Angola (MPLA), el actual jefe de Estado, José Eduardo Dos Santos. A pesar de que el margen volvió a recuperarse a media mañana, la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), el movimiento guerrillero que ya se ha resignado al triunfo del rival MPLA en las legislativas, volvía a acariciar la esperanza de que Dos Santos no alcance más del 50% de los votos, forzando así una segunda vuelta.

Entretanto, el MPLA solicitó ayer una revisión de las papeletas anuladas, que se elevan casi al 10% de los cinco millones de votos. El ingente e inesperado número de votos anulados, que ayer afectaba ya a 300.000 sufragios es la explicación que daban los responsables del MPLA para justificar la caída del margen favorable a su líder en las elecciones presidenciales. Numerosos observadores internacionales han explicado que el analfabetismo ha perjudicado más al voto del candidato del MPLA que al de la UNITA.Mientras la casilla de Dos Santos se encontraba en la papeleta entre las de otros candidatos, la de Jonas Savimbi ocupaba el último lugar de la fila de un total de once casillas, lo que facilitó que los votantes del antiguo movimiento guerrillero marcasen con mayor acierto su elección con la huella digital del índice mojado en tinta.

A pesar de estas novedades, UNITA anunció ayer su salida de las nuevas Fuerzas Armadas del país, formadas por unidades del MPLA y de UNITA, en protesta por lo que considera "un fraude" en las primeras elecciones democráticas celebradas en el país.

"Como soldados del país y en nombre de todos nuestros compañeros de armas, generales, oficiales, sargentos y soldados de las Fuerzas Armadas de UNITA hemos decidido, como medida de profundo rechazo, abandonar las Fuerzas Armadas de Angola", dijo en un comunicado el general Arlindo Chenda Pena.

El MPLA, por su parte, pidió ayer al Consejo Nacional Electoral la revisión de los votos nulos alegando, además, las incertidumbres y posibles errores inducidos por el millón de papeletas fabricadas en el Reino Unido en las que se detectó un fallo de impresión que, según el MPLA, sólo afectaba la efigie de Dos Santos. En cualquier caso, a media mañana de ayer, cuando aún faltaban 1.000 mesas por escrutar, Dos Santos aún mantenía el margen suficiente para confiar en lograr la victoria en la primera vuelta al contar con el 51,38% de los votos.

Frente a él, su rival Jonas Savimbi, el líder de la guerrilla que durante 16 años armó y apoyó EE UU contra el MPLA, contaba con un 38,86% de votos. Para el líder de la UNITA, la victoria en las presidenciales representa la única posibilidad de participar en el escenario político de la nueva Angola que se perfila con el fin del proceso de paz. Tan seguro estaba Savimbi de su triunfo, que no se preocupó de presentar su candidatura en las legislativas.

La posibilidad de que la UNITA cohabite con el MPLA, agitó ayer la cabalística política tanto de la población angoleña como de las numerosas embajadas en Luanda, que esperan con impaciencia el recuento final.