Un 'capo' de la red de cocaína recibió un 'chivatazo' de alguien próximo a Interior, según un detenido

José Ramón Vega Miravel, detenido en el curso de la Operación Green Ice (Hielo Verde), declaró ante el juez que el jefe de los traficantes de cocaína en España le advirtió que estaban siendo investigados por la policía. Vega explicó que su jefe había recibido esta información a través de un chivatazo de "alguien relacionado con la policía o con el Ministerio del Interior". La policía desconocía hasta hace poco la existencia de este capo, un colombiano cuya identidad no ha sido facilitada y que actualmente, se encuentra en ignorado paradero.

El jefe de la red de traficantes de cocaína en España alertó a Vega, uno de los principales implicados en la red de la droga, de que estaba siendo sometido a una investigación. Según declaró Vega, antes de su detención el jefe de los traficantes le dijo: "Tened cuidado tú y el doctor, que tenéis detrás a la policía". El detenido atribuyó la información del jefe de los traficantes a "un chivatazo" de alguien relacionado con el Ministerio del Interior. A. su vez, Vega avisó al "doctor" (el ecuatoriano José Chaloub) y a Juan Moreno Martín. Interior rehusó comentar el asunto.Sin embargo, la operación de Green lce no se vio afectada por estos avisos, ya que los sospechosos no contaban con una detención inminente. Así, a Vega, tras ser capturado por la policía se le incautaron nueve kilos de cocaína en un vehículo aparcado en una plaza de garaje de su propiedad, en una urbanización de Las Rozas (Madrid). Chaloub y Juan Moreno se encuentran en prisión tras haber declarado ante el juez Baltasar Garzón.

Viaje programado

Los investigadores creen que el colombiano que dirigía la red de tráfico de cocaína para España -no la red de blanqueo de dinero- y de cuya existencia dentro de la organización no se tenía noticia hasta después de producidas las detenciones, salió de España el jueves o el viernes de la pasada semana en un viaje que tenía previamente programado.

La operación Green Ice, desplegada simultáneamente en seis países, se inició en España con la infiltración de dos especialistas de la policía -uno español y otro americano- en la red de blanqueadores. Ambos identificaron a los implicados mediante intervenciones telefónicas, seguimientos y vigilancias. Los agentes infiltrados recibían dinero de la droga, que después remitían por transferencias bancarias a Estados Unidos y Colombia, con el correspondiente permiso del Banco de España.

Los agentes no entregaron dinero a miembros de la organización, sino que adoptaron una "actitud pasiva" dentro de la red para evitar incurrir en un delito provocado, práctica policial rechazada por la jurisprudencia española. Las fuentes jurídicas consultadas dijeron que la red de blanqueo ya estaba creada y los funcionarios se limitaron a infiltrarse.

La infiltración se produjo hace un año, al conocerse la información de la DEA (Drugs Enforcement Agency) sobre Green Ice. El contacto fue propiciado desde Colombia a través del ecuatoriano José Chaloub -detenido y enviado a prisión-, que recibió el aviso de que podía trabajar con los dos blanqueadores (policías en la realidad) y trabó contacto con ellos llamando a un teléfono móvil cuyo número le facilitaron desde Colombia.

Ayer finalizaron las declaraciones de los detenidos ante el juez Baltasar Garzón, quien ha enviado a prisión a 10 de los 15 detenidos. En los registros se han encontrado una pistola, 3.000 dólares y 10 millones de pesetas. La policía está investigando 30 cuentas corrientes en entidades bancarias que se utilizaban para el lavado de dinero.