Penalti en el campo del Lucero

Un mulo pasta en el alero y la chatarra se almacena junto a una de las porterías del olvidado campo de fútbol municipal del Lucero (Latina). Desde hace dos meses sirve de antesala a 16 familias gitanas que vivían antes en el cercano poblado del Cerro de la Mica. Un fuerte conflicto entre clanes les obligó, en junio, a poner tierra de por medio. Están censados por el Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada, que propició su traslado. Todas estas familias deben ir realojadas definitivamente al poblado de Cuña Latina, pero la construcción de este asentamiento, para el que existe suelo y financiación, quedó paralizada a raíz de las movilizaciones vecinales de Villaverde. Su ubicación junto a la zona deportiva fue aceptada por el concejal del distrito de Latina, Sigfrido Herráez, como un "mal menor". Algunos vecinos de las cercanas torres de Los Yébenes se han quejado. Mientras, las familias gitanas no saben cuánto tiempo tendrán que vivir en el erial. "Dicen que tardarán 18 meses en hacernos las casas", alegan incrédulos.