Calma chicha en Los Focos
Pese a las amenazas vertidas, nadie ha derribado aún ni una plancha del muro que rodea ya medio poblado chabolista de Los Focos. Como mucho, alguno de los habitantes del asentamiento ha decidido decorar la valla con pintadas. Pero el malestar está latente.Día a día, la muralla avanza y las familias gitanas esperan. Dos son las razones de esa expectación. Por un lado, el muro no ha llegado aún a dividir en dos la zona con mayor densidad de chabolas. Por otro, esta misma semana el consejo rector del Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada -que no se reúne desde hace 12 meses- tendrá que darles alguna respuesta acerca de las viviendas prometidas ya hace años.
Las próximas horas pueden ser conflictivas. El muro ha alcanzado ya las casetas más cercanas a la vía de circunvalación M-40, y sus habitantes no dudan: "Si nos meten la valla entre las chabolas se va a liar", aseguran.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.