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Quiero sentarme en el Consejo de Seguridad

Ricos y pobres buscan una composición que refleje el mundo de la posguerra fría

Apenas emerge en el debate en sesión plenaria, pero la idea circula por los pasillos de la Asamblea General de Naciones Unidas, que se celebra en Nueva York: la composición del máximo órgano de la ONU, el Consejo de Seguridad, refleja el mundo de la posguerra mundial y no el de la posguerra fría en el que vivimos. Cuando faltan tres años para el 500 aniversario de la creación de la organización, ha llegado la hora de cambiarla, pero su transformación promete dar lugar a un largo tira y afloja entre Occidente, que intentará conservar su supremacía, y los países del Tercer Mundo, que se esforzarán por mermarla.

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Trapicheo para cubrir objetivos

ENVIADO ESPECIALEl último en manifestar su interés por franquear la puerta del Consejo de Seguridad ha sido el jefe de la diplomacia alemana, Klaus Kinkel, que en su discurso del miércoles ante la Asamblea pidió un escaño permanente al tiempo que prometía modificar la Constitución de su país. Así podrán participar las tropas alemanas en operaciones de mantenimiento de la paz bajo la bandera de una organización cuya carta fundacional describe aún a Alemania, en su artículo 107, como enemigo".En su reivindicación, el Gobierno cristiano-liberal de Bonn ha recibido el apoyo de la oposición socialdemócrata, cuyo líder, Björn Engholm, manifestó el 16 de septiembre a la televisión alemana ZDF: "Tras cuatro décadas y media, dedicadas a construir la democracia no sena una mala cosa disponer de un escaño" en un órgano que ha cobrado mucho más peso tras la desaparición de los bloques.

"Alemania no nos ha informado de sus intenciones", reconoce Francisco Villar, secretario general de Política Exterior del Ministerio español de Asuntos Exteriores, "pero sus objetivos me parecen sensatos". Consciente de que no puede pretender un puesto permanente en el Consejo, la diplomacia española soñó con que prosperasen las ideas expresadas por los italianos Giulio Andreotti y Gianni de Michelis sobre la obtención de un escaño para la Comunidad Europea que ocuparía de forma rotatoria, el Estado que ejerza la presidencia comunitaria.

"Las cosas no están maduras para que así sea", prosigue Villar, que fue hasta 1991 embajador de España ante la ONU. "Si ni siquiera los Doce se han puesto de acuerdo para abrir embajadas conjuntas en la antigua URSS, cómo van a hacerlo en la ONU", comenta otro diplomático. Para consolarse, Villar asegura que "los dos miembros permanentes europeos (Francia y Reino Unido) han hecho en los últimos años un esfuerzo por, primero, informar a los demás socios y, ahora, incluso les consultan antes de decidir su voto"

Antes que Kinkel, el ministro japonés de Exteriores, Michio Watanabe, ya resaltó el martes ante la Asamblea General la importancia económica de su país, que es, además, el segundo contribuyente de las arcas de la ONU. Justificó así su solicitud de sentarse algún día permanentemente en el Consejo.

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Cautelas

Aunque, en el fondo, no consideran descabelladas estas peticiones, los tres Estados occidentales miembros permanentes del Consejo de Seguridad (EE UU, Francia y Reino Unido) aconsejaban hasta ahora cautela a sus aliados. Su insistencia, decían, acabaría por abrir la caja de Pandora", alentando al Tercer Mundo a intentar aumentar su presencia en un órgano en el que se estima mal representado frente a Occidente.De los cinco miembros permanentes del Consejo con derecho a veto, sólo China puede considerarse sensible a los intereses del mundo subdesarrollado. Los otros cuatro escaños permanentes están ocupados por los cuatro vencedores de la II Guerra Mundial (EE UU, Francia, Reino Unido y Rusia). Entre los otros 10 miembros hay, generalmente, tres países europeos entre los que debería figurar España para el periodo 1993-1994. Con un total de seis escaños sobre 15 (el 40%), Europa está sobrerrepresentada en esa institución.

Al secretario general de la ONU, Butros Gali, se le atribuye la intención de querer ampliar el estatuto de miembro permanente a los dos derrotados de la Il Guerra Mundial y a tres Estados muy poblados del Tercer Mundo: Brasil, India y Nigeria. El titular brasileño de Exteriores, Celso Lafer, aprueba esta lista con, por lo menos, un añadido: Egipto, el mayor país árabe. Lafer opina, sin embargo, que ninguno de los nuevos integrantes de este club deberá poseer derecho de veto. Los no alineados sugieren incluso que desaparezca para todos.

Apoyo español a Gali

El ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana, dio ayer un espaldarazo a las iniciativas del secretario general de las Naciones Unidas, Butros Gali, para mejorar el funcionamiento de la organización. "El Gobierno español estima que el conjunto de recomendaciones efectuadas por Butros Gali .constituye una base muy útil para hacer más eficaz y sistemática la respuesta de la organización ( ... ) a los conflictos" afirmó el jefe de la diplomacia española en su alocución ante la Asamblea General.En su primer informe anual, publicado el 16 de septiembre, Gali hace hincapié en la necesidad de potenciar la diplomacia preventiva y la cooperación con las organizaciones regionales, al tiempo que propone medidas para sacar a la ONU de la crisis financiera en la que se encuentra sumida.

"Para que la organización esté preparada para responder a estas nuevas exigencias ( ... ) se requiere el apoyo financiero incondicional de cada uno de sus, miembros", subrayó Solana. España forma parte de ese 10% de países miembros que no tiene deudas contraidas con la ONU.

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