La desconfianza no se disipa

El índice general de la Bolsa de Barcelona descendió ayer 2,11 puntos, con lo que el índice general se colocó en 167,26 enteros.

Este dato parece señalar que los inversores del mercado barcelonés han coincidido en considerar demasiado exigua la victoria del sí en el referéndum francés.

Así, mientras italianos y británicos siguen mostrando demasiados recelos hacia la futura unión económica de la CE, el inversor barcelonés, en un clásico ejemplo de desconfianza, ya ha empezado a descontar los futuros descensos que arrojaría un hipotético fracaso de la unidad europea y a recoger los beneficios de la subida de la semana anterior. En conjunto, el escenario está cargado de incógnitas, lo cual nunca favorece una actitud atrevida por parte de los inversores. Este comentario es especialmente cierto en el caso del mercado barcelonés, considerado muy frágil.

Una, vez más fue el sector de servicios el que encajó la mayoría de los descensos, con una bajada media de 15,65 puntos. A continuación aparece el de bancos, con . un descenso de 4,77, y el de cementos, protagonista de las últimas OPA del verano pasado, que cayó 4,03 puntos. En sentido contrario, el de químicas, muy depreciado últimamente, ganó 3,03 puntos.