_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

'Delírium trémens'

Cuatro bandas del panorama más radical y duro de la música se dieron cita en la plaza de toros de Las Ventas. Un cambio de horario de última hora provocó innecesarias tensiones a un público mayoritariamente propenso a la excitación, pero al final sólo hubo empujones y prisas por entrar, quedando como rastro un reguero de botellas de los más diversos orígenes.Los primeros en subir al escenario fueron el grupo Pantera, que se mostró como un nuevo giro musical nacido de los más claros instintos del heavy metal. Su solista, Diamond Darrell, utilizó gestos y poses más cercanos al rap radical que al motivo musical de su visita, y durante unos tres cuartos de hora caldeó la plaza.

La incógnita era el porqué de la actuación de Gun, mucho más melódicos y sosegados que sus compañeros de cartel. Unos cuantos seguidores se dieron cita en las primeras filas, pero desde un poco más atrás empezaron a volar botellas y objetos hacia el escenario, dejándose ver la disconformidad del público.

Monstruos del rock

Pantera, Gun, Megadeth, Iron Maiden. Plaza de toros de Las Ventas. 18 de septiembre. Entradas: 3.500 pesetas. Aforo: 9.000 personas.

Cuando apareció Megadeth, la gente se volcó en el ruedo. Es el heavy metal más cuidado y virtuoso, con muchos dedos y velocidad, que es la base de este sonido. Dave Moustaine, su solista, hizo sus aplaudidos alardes en la guitarra mostrando su capacidad con una de dos mástiles.

Junto a Megadeth, Iron Maiden fueron los más esperados y congruentes con el fin del festival, Estos últimos, verdaderos monstruos del heavy por su veteranía y aceptación, pusieron la guinda final.

El escenario, hasta el momento sin ninguna parafernalia oscurantista a la que tiene gran tendencia este tipo de bandas, mostró diferentes juegos de luces y la mascota monstruosa del grupo. Menos enrevesados que sus predecesores, Iron Maiden hicieron las delicias del público. La noche terminó como hubiera sido predecible: una música que encauza las energías hacia el límite, hacia la locura y el delirio. Tremens.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_