Brandt: "La paz es necesaria para la libertad"
Texto íntegro del mensaje dirigido por Willy Brandt a la Internacional Socialista (IS), su testamento político."Queridos amigos:
¿Debo explicaros lo feliz que habría sido entre vosotros, especialmente en estos días?
Pero no pudo ser. Por eso os saludo de esta manera.
¿Debo deciros cuánto me alegra y enorgullece saber que estáis en Berlín?
Muchísimos lugares de la nueva democracia en el Este habrían sido sede honorable de este Congreso. Pero, por qué no admitirlo, me satisfizo muchísimo cuando Felipe González propuso Berlín.
Y por qué no añadir también que pensé que si el congreso se celebraba en Berlín nos teníamos que reunir en el Reichstag, este lugar de Alemania en donde tantas veces se trató de la guerra y de la paz en Europa. Este lugar en donde tanto se habló de libertad y de servidumbre.
Hace tiempo que pedí dejar el liderazgo de nuestra Internacional en manos más jóvenes, porque 16 años al frente me parecían demasiados. Pero con una tradición de siglos como la nuestra ¿qué importan 16 años?
De todos modos, en un periodo tan corto de tiempo, esta ciudad, este país, este continente han cambiado. Aún más, el mundo ya no es el que era en 1976, cuando entré a ocupar el cargo [de presidente de la IS] en Ginebra.
Mantener la paz no era nuestro único objetivo, pero sí nuestra máxima prioridad; la paz entre los dos bloques, ambos con armas nucleares, que creíamos inamovibles. Una paz no renunciable y necesaria para alcanzar la libertad.
Hoy, tan sólo 16 años después, nos enfrentamos no sólo al mantenimiento de esa paz, sino también a su restablecimiento en un mundo liberado en gran parte y al mismo tiempo convulso. Los partidos miembros de nuestra organización están comprometidos tanto con su propio país como con el mundo, con la parte y con el todo. Me satisface de manera especial el que hayamos ganado terreno fuera de Europa y nos hayamos convertido en una organización verdaderamente universal y plural. El número de militantes y de aspirantes no es lo más importante. Lo importante es el compromiso.
Cualquier desgracia que sufran los seres humanos, sea donde sea, nos afecta a todos nosotros. No lo olvidéis, quien tolera la injusticia durante mucho tiempo fomenta la injusticia.
El fortalecimiento de las Naciones Unidas es para nosotros un viejo y familiar anhelo: Ahora, cuando vemos que las Naciones Unidas han dado un paso adelante, aunque no represente mayor poder sino más influencia, vale la pena hacer un esfuerzo supremo. Ayudemos a facilitar a la organización las medidas necesarias con las que ejercer su influyente labor.
El mundo no pudo cambiar tan sólo hacia lo bueno después del giro histórico experimentado en 1989 y 1990. Nuestra época está llena de posibilidades, para bien y para mal. Nada nace por sí solo. Pocas cosas duran perpetuamente. Por éso, acordaos de vuestra fuerza y de que cada era necesita sus propias repuestas y nosotros debemos estar a la altura del reto si queremos hacer el bien.
Gracias a todos los que han ayudado.
Que vuestras discusiones sean provechosas. Espero que mí sucesor tenga mano firme y, si es posible, suerte".
Unkel, 14 de septiembre de 1992".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.