"Kosovo es el problema más grave de los Balcanes"'
"El problema más grave de los Balcanes es Kosovo, y no quiero asustar a nadie, pero si la guerra se extiende a ese territorio el mundo se va a enterar", asegura a EL PAÍS el ministro de Exteriores de Bulgaria, Stoyan Ganev, de 37 años, uno de los líderes de la Unión de Fuerzas Democráticas, hoy en el poder. Ganev es además el candidato mejor situado para presidir la próxima Asamblea General de la ONU. Ha visitado España para rubricar el Tratado de Amistad y Cooperación Hispano-Búlgaro, que será firmado por el Rey durante su próxima visita oficial a Bulgaria en el mes de octubre.
ÁNGEL ANTONIO HERNÁNDEZLos ánimos están muy caldeados en Bulgaria. La población está desalentada por la lentitud de las reformas políticas y económicas. En Sofía se oyen estos días rumores de golpe militar. Los restos de estructura comunista, que aún domina aspectos de la vida del país, obstaculiza la marcha del proceso democrático. A todo ello se une el peligro de que el polvorín de los Balcanes se extienda a los países vecinos.
Pregunta. ¿Se sienten amenazados por la ex Yugoslavia?
Respuesta. Representa un peligro para la seguridad de nuestro país. La amenaza existe. El problema más grave de la región es el de Kosovo. Nada ni nadie puede garantizar que la guerra no se extienda hasta allí, as¡ como a otras partes con población búlgara, como Macedonia. El no reconocimiento internacional de esta república también representa una amenaza potencial.
P. ¿Qué haría Bulgaria si el conflicto alcanza a Kosovo?
R. Hay que tomar medidas para que eso no ocurra. Si ocurriese, no quiero asustar a nadie, pero me parece que en España y en otros muchos países se iban a enterar con detalle de cuál es el problema y dónde está Kosovo.
P. ¿Está Bulgaria violando el embargo decretado por la ONU contra Serbia y Montenegro?
R. Nunca se nos ha acusado oficialmente de esto. Ha habido suposiciones, pero nada más. Bulgaria está dispuesta a contribuir con todos los medios a su alcance al control del transporte de mercancías por el Danubio y en todos los demás aspectos.
P. ¿Sigue la estructura comunista dominando de facto la situación de Bulgaria?
R. Todavía hay restos del régimen comunista. Es ridículo y triste oír al Partido Socialista [ex comunista], hoy en la oposición, dar recetas absolutas para la salvación de Bulgaria después de haber tenido la oportunidad de hacerlo durante 45 años.
P. ¿No puede ser éste precisamente el caldo de cultivo de ese posible golpe militar de que se habla en Sofía?
R. Yo creo que el golpe es imposible. Los rumores parten de mentes enfermas. No puedo imaginar quién daría el golpe y contra quién.
P. ¿Qué está haciendo Occidente para ayudarles a salir de su situación?
R. Primero habría que decir lo que hacemos para ayudarnos a nosotros mismos. El Parlamento ha votado ya algunas leyes, como la Ley de Inversiones Extranjeras. De ahora en adelante debemos dar más facilidades a quienes deseen invertir en Bulgaria. Tenemos muchas posibilidades en el campo del turismo y la agricultura. Desde el punto de vista de la ayuda occidental, lo más importante para nosotros es la incorporación plena a las estructuras de la CE, en lo que contamos con el apoyo de España.
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