La economía de la antigua RFA creció sólo un 0,6% hasta el mes de agosto

La economía alemana se desliza peligrosamente hacia la recesión. Los datos hechos públicos ayer por la Oficina Federal de Estadística de Wiesbaden indican que el Producto Nacional Bruto (PNB) de la antigua Alemania Occidental -las estadísticas aún se realizan por separado- cayó en un 0,5% durante el segundo cuatrimestre de este año y que el crecimiento interanual del PNB se situaba, a finales de agosto, en un 0,6%. El ministro de Economía el liberal Jürgen Möellemann, negó, sin embargo, que la situación fuera catastrófica, aunque reconoció que los riesgos de una recesión habían aumentado.

El desempleo en la parte occidental del país subió en agosto hasta situarse en un 6,7%, equivalente a 1.840.000 parados, mientras que en la antigua República Democrática descendía ligeramente hasta un 14,8% (1.170.000 trabajadores), una cifra, pese a todo, que no refleja la situación real, dados los muchos empleos subvencionados, y ficticios que se contabilizan. Según numerosos expertos, el paro real en la ex RDA podría llegar hasta un 50% de la población activa. Möellemann vaticinó que en lo que queda de año seguirá aumentando el desempleo en la parte occidental.

En círculos financieros y empresariales aumentan las críticas a la política antiinflacionista del Bundesbank, el banco central alemán, a cuyo continuo aumento de los tipos de interés se apunta como causante de la recesión que ya parece ser inevitable. En, su reunión del miércoles, el consejo directivo de esta institucion mantuvo los tipos inamovibles, pese a las ya generalizadas presiones para que bajen.

Marco alemán

La sobrevaloración del marco alemán con respecto al dólar, que afecta gravemente a las exportaciones, y los altos tipos de interés, aseguran los expertos, están llevando al país a la recesión. Sin embargo, nadie espera que el Bundesbank, que por ley está obligado a luchar contra la inflación, suavice su política monetaria hasta que aquélla no se sitúe por debajo del 3,5%. En la actualidad, se encuentra en torno al 4,5%.Al descontento con el Bundesbank se empieza a sumar el rechazo generalizado de la política económica del Gobierno del canciller Helmut Kohl. La reciente dimisión, de uno de los principales líderes empresariales, Heinrich Weiss, el presidente de la Federación de la Industria Alemana (BDI), así lo ha puesto' en evidencia. Otro importante líder empresarial, el presidente de la Asociación de Medianas Empresas (BVMW), Dieter Haerthe, que representa a las Mittelstand, la industria media sobre la que se basa la riqueza del país, acusó a Kohl de creer que estas 300.000 empresas sólo son buenas "para pagar impuestos y escuchar sus sermones".