El chófer de Torreblanca tuvo una crisis diabética, según sus abogados

Los abogados de Rafael Casado, el conductor del autobús accidentado en Torreblanca (Castellón), afirmaron ayer que su cliente sufrió un "shock (choque) hipoglucémico", a causa del cual perdió la consciencia y se salió de la autopista. Eugenio Ponz y Luis Nomdedeu aseguraron, en consecuencia, que se trata de un "caso fortuito" sin responsabilidad para su patrocinado. Sin embargo, admitieron que Casado no es diabético y que al llegar al hospital tenía un índice de glucosa "altísimo".

Casado jamás había sufrido un choque hipoglucémico -consistente en una caída radical del índice de glucosa en la sangre-, lo que puede provocar inconsciencia. En una de las revisiones anuales a las que se sometía, debido a su profesión, se le diagnosticó una "tolerable" subida del índice de glucosa. Se le prescribió "media pastilla" después de cada comida, sin dieta específica. Nunca ha sido tratado con insulina.El conductor comió ese día ensalada, carne con patatas, y un helado. Bebió agua y un café. Es una comida normal, no sujeta a dieta. Después, tomó su media pastilla.

Siempre según la defensa, el conductor perdió la consciencia justo antes de llegar a la salida de Torreblanca, donde no tenía previsto parar. Inconsciente ya, tomó la salida de la autopista y circuló más de 100 metros por el carril de desaceleración, hasta que volcó, con el saldo de 46 muertos y 10 heridos.

Tras el impacto, recuperó la consciencia y pidió auxilio. Posteriormente, volvió a quedar inconsciente. Una vez en el hospital, según los mencionados letrados, se le apreció un índice de glucosa de 493. Este índice fue calificado de "altísimo", por Ponz. A pesar de ello, la pérdida de conciencia se produjo por "hipoglucemia", según los abogados, que afirmaron haber consultado médicos.

Los abogados basaron su tesis en el hecho de que el conductor no levantara el pie del acelerador y no frenara, tal como revela el tacómetro. "Nadie delante de un accidente no intenta frenar", afirmó Ponz.

Ponz y Nomdedeu aseguraron que su cliente fue trasladado ayer a Barcelona, sin precisar si fue llevado a un hospital o a su domicilio. Casado, según los letrados, salió a las 13.30 de Cornellà en el autobús. Se dirigió a Barcelona, de donde partió a las 14.30 horas. Hubo paradas en San Feliu, Molins de Rei y Martorell. Hacia las 16 horas pararon en Cambrils para comer. A las 17.15 salieron hacia Valencia.

Mientras, Antonio González, de 46 años, el herido que permanecía más grave, falleció ayer en un hospital de Valencia. González, también conductor, viajaba para recoger un vehículo de la empresa que se había averiado. Ya son 46 los fallecidos en este siniestro.