_
_
_
_
FERIA DE ALCALÁ DE HENARES

'Murteiritas' comerciales

La mayoría absoluta de los toros de Murteira que se lidiaron ayer en Alcalá, tres de cinco, desmintieron su teórica fama de duros y difíciles y se comportaron con nefasta comercialidad. Salieron como gustan a las figuras para sus también teóricas gestas, y por eso cada día los exigen más: justitos de trapío, mansitos en dulce, tontones a fuer de nobles, suaves y medio inválidos.Semejantes pajunos, segundo, tercero y cuarto, permitieron ser objeto de múltiples e innumerables monerías, que no torerías. Tampoco el quinto era un barrabás y su catadura era más próxima a los anteriores que a la de un toro problemático. Simplemente se negaba a seguir la muleta y al coletudo y echaba la carita por delante, mas no se comía a nadie. Menos mal que la casta del sexto redimió mínimamente a la divisa de tan,oprobiosa facilidad, transmitiendo al cotarro la única emoción de la tarde.

Murteira / Vázquez, Espartaco, Espartaco Chico

Cinco toros de Murteira Grave (uno fue rechazado en el reconocimiento), desiguales de presentación y sospechosos de pitones. 2º, 3º y 4º, mansos, nobles y flojos; 5º reservón; 6º, encastado. 1º de La Laguna, anovillado e inválido. Curro Vázquez: pinchazo sin soltar, pinchazo y estocada (bronca); bajonazo (ovación con algunos pitos). Espartaco: estocada (oreja); bajonazo (oreja protestada). Espartaco Chico: estocada trasera tendida (dos orejas); pinchazo sin soltar -aviso-, pinchazo y estocada desprendida (ovación). Plaza de Alcalá de Henares, 29 de agosto. Cuarta corrida de feria. Lleno.

Con semejante material, Espartaco se llevó a su escriño dos de las orejas más chuflas que haya cortado en su vida. La primera, por una de su clásicas, también denominadas profesionales, labores plenas de añagazas: despegado y con abuso de pico, tundió al pobre animal con cientos de pases. Al quinto, para variar, no le dio ni uno porque el animal se resistía y su matador, tras encunarse valiente, lo pasaportó. Entonces intervino la mundialmente famosa prodigalidad del usía, Crescencio de Vicente, que no debe saber contar pañuelos, y le regaló el trofeo.

Espartaco Chico se lució con el percal en sus dos enemigos y toreó al tercero con clasicismo, temple, ligazón y cargazón de la suerte antes de darse el gustazo final del tremendismo. La casta del sexto provocó que se fajara con él, aún con altibajos, pero con bizarría y emoción a raudales. Curro Vázquez despenó rápido a la cancanita invalidísima primera, que el famoso usía no devolvió -él sabrá porqué-, y dibujó algún apunte de arrebato estético con el otro.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_