Detenidos cuatro 'bobbies' en Gibraltar, acusados de quedarse con tabaco y electrodomésticos de contrabando

Un sargento, y tres agentes de la Policía Real de Gibraltar han sido detenidos acusados de quedarse con parte del tabaco y de los aparatos electrónicos confiscados a unos contrabandistas para revenderlos después en el mercado ilegal. Los policías, en libertad bajo fianza de 500 libras (unas 100.000 pesetas), son acusados por las autoridades gibraltareñas de los presuntos delitos de robo y corrupción.El inspector jefe de la Policía Real de Gibraltar, capitán Danino, anunció ayer a EL PAÍS que el día 18 de septiembre el Gobierno de la Roca decidirá si resuelve el caso, que aún está siendo investigado, con una sanción interna o si, por el contrario, presenta a los cuatro agentes ante la Corte de Gibraltar.

Los policías expedientados se quedaban presuntamente parte de la mercancía. Pasados unos días, y después de registrar oficialmente una cantidad inferior a la decomisada, volvían a vender el resto, utilizando para ello a otros contrabandistas. El negocio era perfecto hasta que uno de los traficantes de tabaco, harto de que el género que la policía le confiscaba volviera a ser puesto a la venta, dio el chivatazo. Tres agentes, recién salidos de la Academia de Policía, fueron detenidos por sus propios compañeros a las cinco de la madrugada del día 18 de agosto. Dos días después era arrestado por el mismo asunto el sargento De los Santos.

Los cuatro policías permanecen aún suspendidos de empleo y sueldo, aunque la propia Policía Real de Gibraltar pagó la fianza de unas 100.000 pesetas para evitar su ingreso en prisión.

Un agente de la policía de la Roca, conocidos popularmente como bobbies dado el parecido de su uniforme al de los policías británicos, comientó ayer en la puerta de la estación de policía: "Es un asunto muy triste, pero así verá la gente que nosotros también estamos sujetos a unas normas y no nos perderán el respeto

Comercio rentable

Las autoridades políticas de Gibraltar han rehusado realizar cualquier tipo de declaraciones sobre el asunto, si bien fuentes del Gobierno de Joe Bossano consultadas por el periódico Gibraltar Chronicle han manifestado su "alarma" ante este tipo de actuaciones, que, han asegurado, combatirán con dureza.El comercio de tabaco rubio americano entre Gibraltar y las costas de Cádiz es muy frecuente, dada su rentabilidad -un cartón de Winston o Marlboro cuesta en la colonia británica 800 pesetas, mientras que en los estancos españoles su precio es de más de 2.000- y la permisividad de las autoridades gibraltareñas. En una reciente entrevista con este periódico, el ministro principal de Gibraltar Joe Bossano, reconoció: "Comprar tabaco barato en la Roca no es un delito, y tampoco es asunto nuestro investigar qué hacen después con él. Si las autoridades españolas colaboraran con nosotros en otros asuntos, a lo mejor nosotros también le echábamos una mano en éste".