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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El socio estratégico

La arrogancia y prepotencia de EE UU para con todo el mundo, se convierte en mansedumbre y sumisión para con Israel. ¿Qué tendrá el minúsculo Estado de cuatro millones de habitantes para que Estados Unidos le concedan un crédito blando y garantías bancarias por 10.000 millones de dólares? Porque esa cantidad no la han visto junta ni los 400 millones de comunistas reconvertidos, ni siquiera los 400 millones de americanos traseros o del sur, todos ellos mucho más suplicantes y necesitados.Lo más paradójico del superpréstamo, como se ha, dado en llamar, es que se concede porque el actual Gobierno de Israel dice que "paralizará" la construcción de asentamientos israelíes en los territorios ocupados y, a renglón seguido, el mismo Gobierno .anuncia que empleará el dinero en "integrar a los inmigrantes judíos que lleguen a su territorio".

Pero aún hay más: el Gobierno israelí inventa el- concepto de ,, asentamientos políticos" (de esos no) y "asentamientos de seguridad" (de su capa un sayo). Esta explicación del "socio estratégico" al que le une 11 una relación especial" deja satisfecho al Gobierno de Estados Unidos y aquí paz y después gloria, y, los demás a tragar. Tragan y bendicen el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, tan estrechos como un embudo para otros y tan anchos como el otro lado del embudo para Israel.

Traga las Naciones Unidas y Ghali, tan estrechos para las violaciones serbias o iraquíes y tan anchos para los múltiples condenas. por violaciones, aún vigentes, a Israel. Tragan (vejación, que no alimentos) lastres cuartas partes de pobres del mundo, llamando inútilmente con sus millones a la casa del rico Epulón estadounidense, y tragan, de entre ellos, su rabia e impotencia los 200 millones de árabes, con la afrenta pública de "socio estratégico", que sólo puede ser contra ellos. y en disputa por el único bien que ellos poseen y que Estados Unidos necesita inyectarse en vena para seguir viviendo: el petróleo. 0 con afrenta pública de "relación especial", que sólo puede ser la del Robocop antiárabe de EE UU en el área.

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