Comienza la perforacion masiva de parques municipales en busca de aguas subterráneas

El Ayuntamiento de Madrid no se resigna a que las praderas amarilleen y a que los árboles pierdan su porte. La Concejalía de Medio Ambiente ha pinchado ya el parque de la Alcazaba (Fuencarral) en busca de agua subterránea. Ayer continuó con la Dehesa de la Villa y para octubre espera tener abiertos pozos en 16 zonas verdes de la ciudad para regar su masa vegetal. Se estima que la mitad de las 500 hectáreas de praderas que hay en la ciudad son irrecuperables, tres meses después de que la Asamblea aprobase el decreto que prohibe el riego del césped, excepto en los parques históricos.

El Ayuntamiento emprende estas perforaciones con carácter de urgencia. El alcalde en funciones, Luis María Huete, explica que no se ha comenzado a pinchar: "Debíamos esperar a tener datos suficientes del estudio encargado al hidrogeólogo Ramón Llarnas". El informe no está aún concluido. 'Tero tenemos las bases suficientes para empezar a trabajar", añade Huete. Las perforaciones, iniciadas ayer, cuentan con el asesoramiento de Llamas.José Luis Mato, director de Parques y Jardines, de la Concejalía de Medio Ambiente, señala que la decisión se ha tomado "al comprobar que el estado de los parques no ofrece otra salida inmediata". "Pero el estudio se hace con perspectivas de futuro", apostilla.

Medio Ambiente ha dividido los parques perforables en tres categorías, según el caudal de agua que se pueda extraer. En primer lugar se pincharán aquellos en los que se espera bombear de 10 a 20 litros de agua por segundo: Dehesa, Parque Norte, Huerta del Obispo, Vaguada, Arriaga y Pinar del Rey. Los trabajos seguirán en los que pueden proveer de 6 a 7 litros por segundo: parque de las Avenidas, Aluche, Moratalaz, Berlín, Sancho Dávila, Roma, Martala y Arias Navarro. Por último, los parques vallecanos de Azorín y de Entrevías abastecerán de 2 a 3 litros por segundo, que deberán embalsarse para su utilización.

Cada metro lineal de perforación sale por 25.000 pesetas,. El gasto de toda la operación oscila entre 60 y 70 millones. Una cantidad muy inferior a los 3.000 millones calculados por Medio Ambiente para reponer las praderas secas.

Hace dos meses, el Ayuntamiento perforó en el parque del Oeste, aunque el agua extraída no es apta para el riego. También el nuevo y extenso parque del Olivar de la Hinojosa se abastece de cuatro pozos.

Desde el 22 de mayo, el Canal de Isabel 11 ha recibido unas 10.000 llamadas para denunciar pérdidas y usos abusivos del agua. La mitad de los avisos son por fugas y roturas: el 65% en la red del Canal y el 35% en fuentes y bocas de riego del Ayuntamiento.