Los serbios lanzan violentos ataques de artillería de infantería contra Sarajevo y otras ciudades
Los serbios lanzaron ayer violen tos ataques de artillería y de infantería contra Sarajevo y varias otras ciudades de Bosnia-Herzegovina, incluida Gorazde, según informaron fuentes bosnias, croatas y serbias. Un proyectil de mortero que cayó ayer en una concurrida calle del centro de la capital bosnia mató al menos a una persona y hirió a otras 21. Las calles de Sarajevo estaban ayer llenas de gente haciendo compras, aprovechando una cal ma pasajera en la lucha. Siete personas más murieron durante el día en el centro de la ciudad. Por la noche, otro proyectil alcanzó un hotel del centro de Sarajevo que alberga a centenares de refugiados, matando a dos personas e hiriendo a ocho. El edificio empezó a arder mientras se organizaba la evacuación en medio del pánico general. Otro proyectil que cayó al lado del hotel una hora más tarde hirió a tres personas, incluidos dos periodistas británicos.Mientras los ataques continúan, el ministro yugoslavo de Exteriores, VIadislav Jovanovic, advertía el domingo que la intervención militar extranjera en Bosnia-Herzegovina tendría sangrientas consecuencias. Jovanovic hizo sus comentarios en una entrevista -emitida por la televisión de Belgrado. Por su parte, la Asamblea de la Unión Europea Occidental (UEO) convocó ayer una reunión urgente de ministros para discutir la aplicación de las resoluciones.
Mientras, la depuración étnica en Bosnia se está generalizando. Pueblos y ciudades enteras continúan siendo destruidos de forma selectiva, según ha declarado Charles Lamuniére, director del departamento de Asistencia Humanitaria de la ONU, a su regreso de la república en guerra.
En una misma ciudad se constata que se derriban sistemáticamente hogares musulmanes, mientras que los de los serbios siguen intactos. Sin embargo, resulta casi imposible diferenciar a los eslavos de religión musulmana y a los que no lo son. Suelen ser rubios, altos y con ojos verdes o azules, aunque la selección de los objetivos es un hecho cotidiano.
"La mayoría de las personas detenidas que hemos podido ver en los centros de detención", observa Lamuniére, "nos han conrirmado que sí tenían armas de caza en las casas y que, en el intento de defender sus bienes y sus familias, fueron detenidos y encerrados en los campos a escasos metros de sus hogares. Es el caso concreto del campo de Trjonpolge, en donde posiblemente existan de 3.000 a 3.500 detenidos".
La situación es similar en el centro de detención de Monjaca, con 3.500 detenidos. "En general, la situación en los campos ha mejorado en las últimas dos semanas, según las declaraciones recogidas entre los detenidos, lo que no impide que la situación sea crítica. Apenas tienen comida y ninguna atención sanitaria. Sus familias han sido trasladadas o han conseguido cruzar la frontera de la antigua Yugoslavia", señala Lamuniére. Para el director del departamento de Asistencia Sanitaria de la ONU, lo peor está por llegar. En el invierno se llega a los 20, bajo cero, y los detenidos no tendrán posibilidades de hacer frente al frío.
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