El oro de Cuba
Al leer el suplemento El País Olímpico, donde día a día y de una manera eficaz se nos ha venido informando puntualmente del desarrollo de la 25a edición olímpica, y observar en el medallero olímpi,co los resultados finales, he sacado las siguientes conclusiones:
1. Cuba ha superado, tanto en medallas de oro como totales, a potencias mundiales de la talla de Francia, Inglaterra o Canadá.
2. Cuba, con 10 nifflones de habitantes, tiene siete veces más medallas de oro que los cerca de 300 millones de la veintena de países de Centro y Suramérica, y el triple de medallas totales.
3. Que incluso España, que ha realizado un extraordinario papel, quedando como sexta potencia mundial, no ha conseguido superarla, teniendo la ventaja de jugar en casa y de poder disponer de los suficientes recursos económicos.
Si el pueblo español ha de sentirse muy orgulloso en estos momentos por el desarrollo de los acontecimientos, no sólo organizativos, sino también deportivos, imagínense al pueblo cubano al ver a sus deportistas en lo más alto, sabiéndose bloqueado y estrangulado económicamente por Estados Unidos y sus satélites, abocándoles a la miseria.
Hace unos días, en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos que se dio cita en Madrid, los mandatarios de Centro y Suramérica, con excepción de Castro, evidentemente, coincidían en la necesidad de cambios políticos en Cuba: pluripartidismo, libre elección presidencial, libertad de prensa, libre asociacionismo; en fin, lo inherente a cualquier sistema democrático.
Seguramente lleven razón y diferentes derechos fundamentales se estén pisando en Cuba, pero no será en las democracias de Panamá o de Brasil, por poner algún ejemplo, hacia donde deben de mirar, pues allí encontrarán corrupción, violencia, miseria, o militares a la espera.
Lo que sí se podía hacer, por iniciar de alguna manera la etapa de cambios que necesita Hispanoamérica, es que los diferentes Gobiemos imiten el modelo deportivo y educativo cubano, que, por lo que se ve, es bastante efectivo.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
