La inflacion subió 0,3 puntos en julio, el incremento más reducido de los últimos 21 años

El índice de precios al consumo (IPC) sólo subió en julio un 0,3%, el alza más reducida en ese mes de los últimos 21 años, según los datos de Estadística. Esas tres décimas han permitido rebajar la inflación anual en un punto, del 6,2% de junio al 5,2% del mes pasado. Julio ha sido el cuarto mes de este año con inflación moderada, después de un comienzo de año muy inflacionista marcado por el impacto de la subida del IVA, del 12% al 13%. Además, ese impacto se reproducirá a partir de este mes con la subida del IVA hasta el 15%, lo que impedirá mantener la actual contención de los precios.

Sólo en cinco ocasiones a lo largo de 21 años la inflación ha quedado en el mes de julio por debajo del 1%. Los precios no crecieron nada en 1971, un 0,6% en 1976, un 0,4% en 1983, un 0,6% en 1985 y el 0,3% de este año, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El motivo es que julio es, generalmente, un mes inflacionista. Comienzan las vacaciones y aumenta el gasto en servicios como hoteles y restaurantes; los ciudadanos acuden a los grandes almacenes en busca de rebajas pero compran caro o barato; y aumenta el consumo de frutas y verduras, aunque las lluvias no permitan una oferta abundante.

Este mes no ha ocurrido nada de todo eso.. A ello puede haber colaborado la incertidumbre que provocó el anuncio de un ajuste económico que afectaría al bolsillo de los ciudadanos con un IVA más alto y también mayores retenciones (que después se tradujeron además en una subida de la tarifa del IRPF). También puede haber influido el ambiente de crisis en los mercados financieros que provocó el no danés a Maastricht seguido por la subida de tipos de interés en Alemania a mediados de mes, y una semana después en España.

La sensación de crisis -y el temor a mayores impuestos y créditos más caros- no es el mejor acelerador de la demanda y sin ella es difícil que suban los precios. Esta opinión, que defendieron ayer algunos expertos, es compartida por la patronal CEOE. La patronal, en un comunicado que hizo público, justifica el reducido dato inflacionista "al debilitamiento excesivo de la actividad económica".

El Ministerio de Economía ofrece una visión radicalmente distinta de la contención de precios en julio. El secretario de Estado de ese departamento, Pedro Pérez, aseguró ayer que la subida es coherente con lo que se esperaba tras restar el impacto del IVA y la fuerte subida de la alimentación a principios de año. Además se felicitó de la reducción del diferencial con la CE que permitirá el dato de julio.

Según una nota oficial de Economía, la contención de precios de julio no puede entenderse sin analizar dos factores clave: El primero es el impacto de los alimentos sin elaborar en el índice tanto en el mismo mes de años anteriores como en los primeros meses de este ejercicio, y el segundo el peso de la subida del IVA hasta el 13% decidida a principios de año.

Esta interpretación exige recordar que en julio de los últimos tres años, por ejemplo, el subíndice de alimentos sin elaborar subía más del 6%, cuando durante el mes pasado quedó en el 0,3%; que grupos de alimentos como las frutas frescas subieron en julio de 1991 un 22% y el mes pasado sólo un 3,5%; o que las hortalizas frescas subieron en julio del año pasado un 16% y el mes pasado bajaron casi el 2%.

Las centrales sindicales, mientras, destacaron la conveniencía de que la lucha contra la inflación no vaya en detrimento del crecimiento económico y la creación de empleo. Comisiones Obreras puso el acento en la inflación subyacente -la tasa sin energía ni alimentos sin elaborar-, que sigue en el 6,7%, y destacó la ausencia de medidas contra los sectores "que utilizando posiciones oligopólicas, trasladan automáticamente a los precios sus incrementos de costes". UGT, por su parte, destacó la importacia de los alimentos en la contención del índice.