Varios arquitectos redactarán planes especiales para cada zona del casco antiguo

El Ayuntamiento de Madrid encargará el próximo mes a media docena de arquitectos otros tantos proyectos para rehabilitar el casco antiguo de la ciudad. Los planes especiales que redacten se incorporarán al Plan General de Urbanismo y determinarán qué hacer con cada edificio del centro y dónde crear nuevas plazas y aparcamientos. Mientras los proyectos se redactan, el gobierno municipal buscará la forma de financiar la costosa transformación del viejo Madrid, que no podrá acometerse antes de dos o tres años.

De momento, el centro de la ciudad se ha quedado sin plan de rehabilitación. El último documento de intenciones fue el recientemente finalizado plan cuatrienal 1988-1991, que significó la inversión de 6.995 millones de pesetas en la reforma de 1.253 viviendas, un 85% de las inicialmente previstas.Este plan, sumado a las ayudas a la rehabilitación privada, ha lavado la cara a algunas casas del viejo Madrid sin atajar los problemas de fondo. El distrito "se encuentra inmerso en un proceso de deterioro acelerado en todos los órdenes", reconoce un informe de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV).

El gobierno municipal del PP pretende ahora cambiar de política. "Aprovechando que el Plan General de Urbanismo está en plena revisión, se va a elaborar un plan especial para cada barrio del distrito", asegura Pío García Escudero, responsable de rehabilitación de la EMV.

El Ayuntamiento dividirá el Madrid más antiguo en varias zonas (entre cinco y ocho) y dejará cada una en manos "de un arquitecto especializado en la rehabilitación de cascos viejos", explica. El próximo mes se seleccionará a los profesionales. A los arquitectos les espera una ardua labor. Primero tendrán que hacer una completa ficha de cada área para detectar el tipo de personas que viven y sus problemas y las necesidades del barrio.

Luego deberán estudiar cada edificio para determinar los que deben sobrevivir y los que se pueden derribar. Por último, les espera la redacción del plan especial de reforma con nuevas propuestas: creación de espacios públicos en lugar de los edificios condenados a la piqueta y de nuevos viales, plazas y aparcamientos.

Contra el 'conservadurismo'

El Ayuntamiento quiere huir de la política conservacionista que impuso el viejo Plan Especial Villa de Madrid, de 1980, que declaró intocables cerca de 8.000 inmuebles. "No hay que temer a la renovación de edificios", comenta García Escudero. "Lo que hay que controlar es que el diseño de la edificación que sustituya a los inmuebles que se derriben se adapte a la tipología del entorno".

En este sentido, Fernando Macías, responsable del departamento de Edificación Deficiente, criticó ayer la rehabilitación de fachadas de edificios antiguos sin tener en cuenta su estado ruinoso, informa Macías, en el curso de verano de la Universidad Complutense Las grandes ciudades en la década de los noventa, puso como ejemplo el inmueble del número 6 de la Puerta del Sol, y los de la Plaza mayor, que se encuentran en "ruina técnica".

La EMV aún no ha realizado un estudio de lo que puede costar la renovación del casco viejo, aunque se prevé que pueda ser astronómico. "El coste de estas operaciones hace imprescindible la intervención de todas las administraciones, incluida la Comunidad Europea y la iniciativa privada", dice García Escudero. Éste es el escollo principal de la operación.

El Ayuntamiento considera que la redacción y posterior ejecución de estos planes especiales para los barrios del centro acabará con muchos de los problemas del distrito. Por ejemplo, se erradicará la infravivienda, se crearán dotaciones culturales, deportivas o de recreo y zonas verdes, mejorará el tráfico y facilitará el aparcamiento, se frenará la implantación de oficinas y disminuirá la alta densidad de población.