'Cascos azules' españoles
España es el noveno contribuyente para el sostenimiento de los cascos azules de las Naciones Unidas, con un 1,98% del presupuesto a su cargo (en febrero de 1992, su aportación a los fondos generales de la ONU fue de 19,5 millones de dólares [alrededor de 1.850 millones de pesetas]). Dentro de una organización caracterizada por la morosidad de sus miembros, España es uno de los países más puntuales en el pago de su cuota y ha aportado en los últimos años cerca de 15 millones de dólares (1.420 millones de pesetas) para las distintas misiones de paz.Las Fuerzas Armadas españolas han participado en las misiones de paz de los cascos azules desplazadas a Namibia en la primavera de 1989. En Centroamérica supervisaron la pacificación de El Salvador formando parte de la ONUSAL (Organización de Naciones Unidas para el Salvador), que se inició en 1991. Esta misión ha tenido ya un coste de 1,5 millones de dólares para España y este año supondrá otro millón más. La misión ha estado comandada por dos militares españoles, el teniente general Agustín Quesada, actual capitán general de Valencia, y el general Suanzes, que tuvo a su mando a 200 policías y guardias civiles españoles y a 150 observadores internacionales. En la misión de paz para el Sáhara, España, con 2,2 millones de dólares (algo menos de 220 millones de pesetas), es uno de sus mayores contribuyentes.
Las contribuciones españolas más altas son las destinadas a dos misiones de paz que están en curso, Camboya y Yugoslavia. A esta última se aportarán cinco millones del total de 630 millones de dólares presupuestados, y a la de Camboya, cuyo coste total ascenderá a 1.900 millones de dólares, España abonará cuatro. [La fragata Extremadura, que participa en el embargo decretado por la ONU contra Serbia, ha detectado durante sus primeros 22 días de misión un total de 11 embarcaciones sospechosas de estar violando el boicoteo internacional, informa Europa Press].
